Está Juan Ruiz sentado en la Lonja. A una altura superior que divisa la horizontalidad. Él ve cuando entran y salen los estudiantes a la Biblioteca. ¿Habrá nacido aquí el Arcipreste de Hita? Yo no lo sé pero quizás nos hemos apropiado de su identidad. Ahora, en el despacho de la concejalia de Cultura no hay nadie. Rafael Hinojosa se fue y dicen que está escribiendo el Diario de un concejal.
Mientras tanto, Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita sigue en su pedestal como uno de los grandes poetas medievales y seguimos leyendo El libro de Buen Amor y éste es eterno y cada vez nos enseña algo. El Arcipreste de Hita se quedó en Alcalá y pronto habrá un nuevo congreso dedicado a su figura. Quizás algún día sepamos si es de Hita o de Alcalá la Real.
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