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sábado, 31 de agosto de 2019

PACO MARTIN, EL HOMBRE QUE ENSEÑA LA MOTA


La fortaleza de la Mota está alcanzando un gran apogeo y es visitada por cientos de personas que encuentran en ella una parte esencial de la historia de Alcalá la Real. Sin duda, una de las personas que más ha contribuido a expandir su conocimiento, es el profesor e investigador Paco Martín. Este hombre vive intensamente las explicaciones que da a los visitantes y de forma gratuita, divertida y con grandes conocimientos atiende a las personas que requieren sus servicios.
Con motivo de las fiestas del Cristo de la Salud que se celebran esta semana, la cofradía le solicitó una visita a la fortaleza de la Mota y el pasado 29 de agosto, a partir de las 20:00 horas se llevó a cabo la misma, y cerca de 30 personas se dieron cita en el patio de la iglesia de San Juan para disfrutar de la misma.
Este hombre se colocó su microfono para que sus explicaciones se oyeran bien y comenzó su lección desde el convento de la Trinidad, describiendo que el primero de septiembre 20 capellanes, monaguillos e incensarios y el Cristo al final,entraban por la puerta, hacían una serie de rezos, alumbrándose con velas que se llamaban hachones y habla de que los monjes trinitarios rescataban a los cautivos cristianos. En lo alto de la calle Real, Paco Martín como un gran Cicerone muestra las características de las casas, donde viven los hidalgos y los buenos artesanos e incluso hay una edificación que perteneció a la familia de Pablo de Rojas y es el ambiente donde se relacionó con Martínez Montañés.
Subiendo hacía la ciudad fortificada, el profesor tiene una deferencia con los niños que acompañan y les explica la leyenda de una princesa musulmana que fue detectada por cristianos cerca de Priego y fue acercada a la Mota, hicieron un sarao en su honor y todos querian pretenderla, todos querían quedarse con ella, al final optaron por ella dos nobles, Pedro de Pineda y Cristóbal Gallego, salen de la Mota por cuevas y subterráneos y ante una cruz de piedra que había, comienzan a espadear para ver quien se queda con la princesa cautiva y estando en plena lucha, se desencadena una gran tormenta y el Cristo de la Cruz, con voz potente, exclamó ¡Ay Dios mío! y quedaron asustados y miraron al Cristo, entonces se pararon, se dieron un abrazo y prometieron no luchar más y menos por la princesa y uno de ellos se hizo fraile y fundó el convento de la Trinidad.
La visita continuó y la voz de Paco Martín se muestra cansada por el esfuerzo realizado, ahora habla de la Mota en tiempo de los Reyes Católicos, donde había una alquería o una pequeña fonda y al conquistar Granada, la zona se transforma en una zona toda urbanizada llamada el Arrabal Nuevo; mencionó al alcalde José Marañón que se ocupó de comprar una serie de terrenos junto a la fortaleza en la parte que proximamente se va a restaurar.
En la puerta del Aire o de Santiago explica una serie de obras que se han realizado para la consolidación de las murallas. También, refiere el reparto de propiedades que se hizo a los caballeros para que defendieran la fortaleza y deja al Cabildo unos 14 cortijos, es el modo en que el rey fue organizando la ciudad.
En otro momento, dio a conocer donde se encontraba el Palacio Mayor Abacial, con patios interiores, aljibes de agua, era una calle muy ancha y se llamaba la Calancha. Siguió hablando del barrio del Bahondillo, pasaron por la torre donde se vendían las especies. Contó que la Mota tenía siete puertas en la época de la frontera.
Paco Martín no paraba de mencionar leyendas e historias, su voz llegaba a los oidos de los allí presentes y la historia real se iba confundiendo con las leyendas de aquellos personajes que en aquellos años poblaban la Mota.
El cielo se fue oscureciendoy desde las barandas del recinto amurallado, la ciudad se presentó a los ojos de aquellos visitantes. Fue un momento único,con una visión emocionante y aquel aire fresco envolvió los cuerpos de los creyentes en el Cristo de la Salud.
Francisco Martín bajaba por las calles empedradas y manifestaba que en una visita a la fortaleza aconsejaba entrar por las Entrepuertas, ver el entorno de la parte noble de la ciudad, con las dos partes:la alta y la baja, visitar la Cárcel Real, la casa del conde de Cabra hasta las Casas de Cabildo, la capilla del Deán, la iglesia Mayor Abacial y todo lo que ofrece la Mota sobre el mundo de frontera. Visitar la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana y subir a la Torre Mocha y desde allí contemplar el diseño de la nueva ciudad de los Reyes Católicos. Por otro lado, hay que ver los pasadizos de acceso a la Mota desde los Arrabales,el troglodita Barriohondillo que es el Sacromonte alcalaíno y el barrio militar por el diseño arqueológico de las casas de los capitanes. La fortaleza de la Mota jugó un papel importante, como un muro de contención de la frontera militar entre el reino de Granada y los reinos de Castilla y León, como un paso comercial en tiempos de paz.
Los visitantes vuelven sobre sus pasos hacia la iglesia de San Juan, son los vecinos actuales de la fortaleza de la Mota, velan por ella y durante este fin de semana celebran la festividad del Cristo de la Salud.
Paco Martín ha vuelto de un viaje por el Camino de Santiago, pero sigue henchido de conocimientosobre la Mota y día tras día va dejándolo entrever al que se lo solicita.

martes, 27 de agosto de 2019

JORNADAS LITERARIAS Y FRAILESTUD


Las huellas de Michael Jacobs y Manolo el Sereno siguen dando paseos por las calles de Frailes y sus sombras se pueden percibir en la plaza del Nacimiento o en el bar El Charro. Los ganadores dela beca de viajes que lleva el nombre de este escritor inglés, que se estableció en una casa, en lo alto del Calvario, un cerro de la villa de Frailes, son los continuadores de su obra y recuerdan cada año, en las Jornadas Literarias Internacionales, a aquel inquieto viajero, tímido y desgarbado, que tomaba vinos con su amigo Chica, o era el último en acostarse en la feria de agosto.
La herencia de Michael Jacobs es alargada y Frailes se ha llevado la mejor parte y todo se materializa en los últimos días de agosto, con la celebración de estas jornadas.En esta ocasión, el primero en llegar fue el periodista argentino Ernesto Picco, el ganador de la beca de este año, que se apresuró y se hospedó en la casa rural de Jesús Pozo, en El Asno Azul’ de la aldea alcalaína de Ribera Baja, para adelantar capítulos de su libro sobre las islas Malvinas. Ernesto Picco, en su presentación, dijo que «es importante escribir, es importante trabajar, pero más importante que todo esto, es cultivar la amistad como lo hacen aquí».
Mientras el poeta Manuel Molina presentaba su libro ‘El olivo a tiempo sabe’, un canto poético a nuestro árbol y Santiago Campos trataba de explicar la Frailestud, el artista Faustino Castillo pintaba un gran cuadro de un olivo que por la mañana había observado en el camino que conduce al cortijo de Los Rosales. Y casi sin hacer ruido, en la mesa de la Casa de la Cultura se sentaron dos poetas Raúl Gómez y Alberto Chessa y leyeron poemas de Walt Whitman, del libro ‘Yo soy poeta de la Tierra’ y la voz de Chessa enamoraba a mujeres y hombres sin distinción, e incluso invitaron al hermano de Michael, Francis Jacobs a leer un poema de Whtman, y aquel hombre alto y barbudo, con cara de gran persona, sorprendió a todo el úblico con su voz y su pronunciación del idioma de Shakespeare.
Después, en la plaza de Miguel de Cervantes, llegó la música de dos portentos que forman Fetén Feten y los sonidos de Jorge Arribas y Diego Galaz cruzaron los aires como si cruzasen el puente de la tirolina y las 200 almas que había allí se transportaron al cielo del santo Custodio o al de Michael Jacobs y Manolo el Sereno.
A las 12:00 horas del 24 de agosto, Nieves Concostrina debutaba en estas jornadas y el salón de la Casa de la Cultura se llenó de gente para oir las palabras de esta escritora hermosa que es capaz de cuestionar la monarquía y otros asuntos de interés general y los ejemplares de su libro ‘Pretérito imperfecto’ se agotaron al instante. Más tarde, el periodista Carlos Santos dio una de sus lecciones radiofónicas, hablando de ‘Andalucía verde y vende’ que si lo hubiera escuchado el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, le hubiera regalado alguna botella del mejor aceite del mundo.
Llegó el turno a Ernesto Picco y junto con Francis Jacobs hablaron de las islas Malvinas y parece que los astros se alinearon o los dioses dieron el correspondiente permiso, porque un inglés y un argentino, después de 37 años de aquella guerra, se daban un abrazo y emocionaban al personal que los escuchaba.
Joaquín Araújo recorrió, otra vez, unos 700 kilómetros para estar presente en estas jornadas y vino acompañado de la editora Pilar Rubio. Explicó su revolución que consiste en dar ejemplo y mostrar que es posible vivir en armonía con el medio rural; presentó su libro ‘Laudatio Naturae’ y alabó la soledad, el silencio, el vacio o el horizonte, los árboles y el agua, los ciclos de la vida, dio importancia a los agricultores y se quedó dormido oyendo el cuentacuentos de Carlos Yañéz y sus amigos fraileros.
Elisabeth Wagner,una jubilada holandesa vive en la aldea de Ribera Baja y dice que en España se vive mejor que en ningún lado, ella se encarga de alguna infraestructura de estas jornadas y lo hace muy bien; discute con Jesús Pozo, pero no pueden pasar el uno sin el otro.
Mercedes García, ‘La Pajarica’ a pesar de estar lesionada de una rodilla es el alma de todo esto, su sonrisa es capaz de dulcificar el ambiente y recibir a todos los que llegan a Frailes en estos días.
Alejandro Caño, profesor de Matemáticas, es el filósofo de todo esto, es capaz de servir a los invitados una rueda de tejeringo, o dialogar con el diseñador gráfico, Paco Quirosa,autor del cartel de las Jornadas, sobre la existencia de la vida en el planeta Tierra.
El irlandes Stephen O’Sullivan llega a Frailes cada año para vivir estos días, desde su casa en Paris de la France, se coloca su sombrero de paja y vive intensamentelas jornadas.
Jackie Rae es la viuda de Michael Jacobs y sigue viniendo a Frailes dos o tres veces al año, desde su casa ve un Frailes nuevo, y ve la figura de Jacobs en las caras de los ganadores de la beca y ellos los becarios Alex Ayala, Federico Bianchini, Sabrina Duque, mi querido Diego Cobo y el gran Ernesto Picco no paran de dar brillo y esplendor a las calles de Frales y conocen la Frailestud y se impregnan de ella, porque siguen volviendo a este pequeño pueblo de la Sierra de Jaén, a Frailes, donde sus gentes practican la amistad y acogen a todo el que llega como uno más y comparten el agua, el vino, el aceite y el queso y sueñan como soñó Michael Jacobs en su casa del Calvario junto a su perro Chumberri, tomando unvino del terreno.