Los tambores comenzaron
pronto a anunciar la Semana Santa. Abril comenzó como acabó marzo, con dudas
atmosféricas y con cielos nublados que se volvían azules de vez en cuando.
Llegó el alcalde de Tarrasa y le regaló
una corbata al nuestro, al de Alcalá y se dijeron cosas bonitas y respiraron
tranquilos y brindaron por un futuro mejor hecho por los ciudadanos y sin
independencias.
Mientras tanto, el PP recordó en las redes
sociales las promesas incumplidas de las anteriores elecciones y con ello se
preparan para las nuevas elecciones de 2015. Dijeron que habían pasado dos años
de nada, sin colegio público en la Tejuela, sin nuevo acceso a la aldea de
Santa Ana, sin hacer uso de Centro de Día que lleva ‘varado’ junto al parque de
la Magdalena más de dos años, mientras los miles de mayores se lamentan y el
edificio nuevo, resplandeciente se va cerrando a cal y canto. Tampoco se sabe
nada de las Urgencias del hospital de tan alta resolución y yo estuve allí el
día 1 de abril y lo ví semivacío, falto de vida, o mejor para dar vida, un
edificio tan grande, tan limpio y que tampoco ha acogido a los trabajadores que
aprobaron las oposiciones hace más de dos años y los pobres están yendo de un
sitio a otro, pidiendo su trabajo, con unas oposiciones que aprobaron y que es
un derecho que le hubieran dado su trabajo, porque son personas que son dignas
que tienen una familia y que es una indignidad que la Junta de Andalucía no
responda a estas gentes, siendo socialista y no cumpliendo con ellos.
Pero, bueno la vida sigue, la Semana Santa
es un pilar básico para las gentes de aquí, para quemar cera, para tocar los
tambores y sacar a la calle a las imágenes. Pero la gente lo sigue pasando mal,
los pobres más que los ricos y por ello, la cofradía de la Virgen de las
Mercedes repartió 2.000 kilos de patatas a Cáritas Interparroquial, porque hay
gente que necesita comer cada día y no tiene trabajo y hay que alimentarlos.
También, la Cruz Roja repartió en los últimos días de marzo, unos 14.000 kilos
de alimentos entre los más pobres y ropa para grandes y pequeños y miro, aún, a
los hombres de color negro que han estado en un local junto al polígono Fuente
Granada varios meses, sin agua corriente, sin luz, sin compañía y son como
nosotros de carne y hueso, llevan, también, teléfonos móviles, zapatillas de
deporte y algunos hasta llevan maletas y hay algunos que sonríen, otros que
caminaban serios y ya se han ido, pero volverán el próximo año y volverán a
caminar por estos caminos y yo volveré a sentir vergüenza por consentir que
nuestra sociedad consienta esto.
Y
entonces, digo yo que esto no va bien, como dice el alcalde, que hay una deuda
más pequeña en el Ayuntamiento, pero cada vez la línea continua de las
diferencias es más grande. Cada vez hay más gente que no la tiene en cuenta
esta sociedad y eso es grave porque aquí venimos y llegamos de paso y que menos
que compartir con los débiles lo que hay porque no es de nadie sino que es de
todos y para eso esta
No hay comentarios:
Publicar un comentario