La luna es redonda, a veces no la veo, otras se disfraza de fruta. Mis ojos destellan y ven aforados por todas partes. Ahora, Alcalá dice que se interesa por el flamenco. La Semana Santa es santa, se pueden comer pestiños y adorar a las imágenes en las calles alcalaínas, en Frailes la hacen viviente y representan a personajes que solo se imaginan en sus mentes.
Hay que hacer senderismo para poder ver las muchas caras de la Mota. En Frailes ya no hay entradas para la jornada del vino, pero la entrada de la villa siempre está abierta e iluminada. Las paredes del balneario se han apañado con signos intergalácticos aptas para combatir maremotos y males de altura.
Ahora vienen todos a pedirte, de nuevo, el voto para que los coloquemos bien en Europa y resolvernos sus problemas como siempre, algunos me preguntan y a ¿quién voto? y yo les contesto que a los mismos para que nada cambien o a Willy Meyer o al candidato fantasma del PP.
El teatro nacional sigue dando actuaciones: la mejor actriz es Esperanza Aguirre, cada día recibe más aplausos y más tomates, según los seguidores. La Monarquía no quiere ser desprivilegiada, cada vez le dan más privilegios, así no se puede igualar con la ciudadanía.
Los jóvenes negros están en el monte Gurugú, esperando conquistar Melilla, alguno sueña con ser futbolista pero sobre todo sueñan con no defraudar a sus familias que quedaron en sus países y guardan la esperanza de que triunfen. ¿Porqué estas personas no pueden franquear esa frontera? Que abran todas las puertas y retiren todos los cerrojos.
Siguen los mismos parados, montados en sus nuevos cacharros de 20.000 euros, campando por sus respetos.
Hay gente, poca, que se opera a la carta y eligen médico, hospital y hora, son los aforados, una nueva clase social, en Alcalá hay un par de ellos, en Frailes ninguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario