Los padres no podemos pensar igual que nuestros hijos. Ellos sólo deben pensar en divertirse, estar con sus amigos,meterse en internet en las líneas sociales y comer de la sopa boba hasta que agoten el capital de los padres. No tienen responsabilidades y se pueden levantar a la hora que les de la gana. Están exentos de hacer sus camas, ordenar su habitación y dar cuenta de sus actos, porque son íntimos y no los deben saber los padres. Deben tener una buena asignación mensual para todos sus gastos, poder ir de botellón y divertirse sin excepción.
Parece ser que este sería una regla ideal de funcionamiento de los jóvenes de hoy en día. Pero la realidad no es así. La mayoría de los jóvenes de Alcalá la Real y contornos son privilegiados, están recibiendo una formación acorde con sus aptitudes, no tienen que trabajar porque en realidad no hay trabajo y en fin, muchos se están formando para cuando puedan tener un trabajo, claro que no hay trabajo y solo lo tendrán cuando se pueda.
Pero hay millones de jóvenes que no tienen ni para subsistir, han pasado y están pasando hambre, muchos de ellos no son queridos por sus padres, otros están en continentes donde los derechos son pisoteados, solo unos pocos pueden acceder a la educación, no tienen alimentos necesarios y pasan todo tipo de calamidades.
Los padres no podemos pensar que nuestros hijos tengan los mismos valores culturales que tuvimos nosotros. Pero deben saber que un día no muy lejano, deberán ganarse el sustento con el sudor de su frente, porque los padres no somos eternos. Por ello, es bueno que se apliquen y al menos sepan lo que es ganarse lo que se comen, porque el vestido, la comida, los estudios no entran por la ventana cada día, sino que es fruto del esfuerzo que los padres hacemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario