Este hombre es el ganador del premio de Poesía Arcipreste del año 2016 y lo he entrevistado para mis lectores.
.-¿Cómo supiste del premio de poesía
Arcipreste de Hita y por qué te has presentado?
Me enteré -cuándo no- por Internet. Supongo que la mezcla entre el nombre
del premio, el de los convocantes, y, sobre todo, el hecho de tener el libro
que presenté terminado (aunque nunca nada esté ciertamente terminado), ha hecho
que me presente, o más bien que presente el libro.
.- ¿Cómo es el trabajo ganador?
El hombre que viene es una serie de poemas que explora las formas y expresiones
de quien titula el libro: un sujeto -un Uno- anclado en un presente que es
anuncio permanente. Los poemas declinan ese corpus -fisiológico,
lingüístico, expresivo- de poses, posiciones, convenciones, frases hechas,
tautologías, alusiones, silencios, creencias, suposiciones que uno realiza cuando
habla. Uno dice que tiene tiempo, que pierde tiempo, que las cosas son así, que
esto es una pipa...Y en el medio de esos simulacros comunicativos, de esa
equívoca libertad y su pragmatismo productivo, El hombre que viene busca
su ritmo.
.-¿Qué sentiste cuando te enteraste que habías ganado el galardón?
Sorpresa, incredulidad, alegría, perplejidad, alivio, sed -no sé si en ese
orden o en una ruleta permanente. Cuando recibí la noticia, estaba de viaje, en
Budapest, así que cada uno de esos estados aumentaba y volvía cada cuatro o
cinco pasos. Todavía me sucede, cuando lo pienso, como ahora. Por suerte, la
perplejidad no me abandona.
.-¿Qué sabes de Alcalá la Real?
Conozco y no conozco -aún- la ciudad: no he tenido la fortuna de viajar por
ahí, aunque sé -sobre todo por haber estudiado literatura medieval- de las
hipótesis sobre la vida de Juan Ruiz, arcipreste de Hita, vinculada a la ciudad,
al igual que algunos poetas árabes perdidos y encontrados en alguna antología.
.-¿Vendrás a recoger el premio en el mes de junio?
SÍ, es la idea: presentar el libro, conocer a las personas que han
organizado el premio y realizado la edición... Además, es un motivo y una
excusa perfecta para viajar y conocer la región. Si bien los motivos y las
excusas a veces sobran, para el trabajo suelen venir bien.
.-¿Cómo llegaste a la poesía?
Bueno, es que no sé si he “llegado -como se dice- a la poesía”. Preferiría
contestarte cómo comenzó a interesarme. Y no solo la poesía, si no algo más
amplio, un conjunto de gustos entre la inercia y la voluntad, entre los que
busco, intento llegar, me pierdo, recomienzo… Y sería, lejos de cualquier
revelación, leyendo, escuchando, viviendo, probablemente de lo último a lo
primero en la cronología y todo indiscernible de tan mezclado. Me gusta pensar
que uno aprende a leer escuchando, y que en poesía, también, se aprende a
escuchar leyendo.
.-¿Qué poetas tienes como referente?
Muchísimos. Contesto con una anécdota ajena. Una vez, según contó en una
clase, uno de mis profesores hablaba con un reconocido ensayista, quien en su
juventud publicó algún libro de poesía. Le preguntó por qué había dejado la
poesía y ahora solo publicaba ensayos. La respuesta, que no recuerdo
literalmente, daba a entender que, en realidad, él nunca había dejado la
poesía: que seguía haciéndola, pero con otra forma. Es decir, para mí la lista
de referentes sería larguísima y siempre incompleta e injusta, o no sería, y no
quisiera perturbar a nadie anotándome nombres u órdenes en los márgenes (comenzando
por mí). Los textos tienen sus propias referencias, sus propias influencias, a
veces deliberadas, a veces involuntarias e independientes. Son sus propios
amores que perduran.
.-¿Qué intentas dar a conocer con tus poemas y escritos?
Primero, algo, una cosa: un libro, un texto, un objeto que puedo tener en
las manos y compartir con alguien. Segundo, me gustaría que una reflexión sobre
la lengua, alguna forma de pensamiento, el chispazo de alguna fuerza o estado
de cosas que me conmueve, algún tipo de diálogo real e imaginario… Aclarando
desde ya que, una vez publicados, en cierta forma dejan de ser míos.
Escribe una pequeña reseña de tu vida.
Luis Ángel Gonzo nació en
Necochea, provincia de Buenos Aires, en 1987.
Estudió Letras en la Universidad
de Buenos Aires y realizó una Maestría en Estudios Literarios Latinoamericanos
en la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
Trabaja como docente de nivel primario,
secundario y universitario y participa periódicamente de publicaciones sobre
literatura y cine.
Ha publicado el libro de relatos Vademécum (Premio Granajoven 2016)
y cuentos en antologías por su participación en el Concurso Binacional ÁrBol de
cuento 2014 (Argentina-Bolivia), en el Concurso literario Humberto Rivas 2013
(Universidad Nacional de General Sarmiento) y en el Concurso de Relatos Breves
Osvaldo Soriano 2013 (Universidad Nacional de La Plata).
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