PROBLEMAS IMPORTANTES



Caminaba por el Paseo de los Álamos y de pronto numerosas personas me manifestaron que si no me había enterado de que a dos homosexuales alcalaínos le habían negado la comunión en una misa celebrada en la iglesia de las Angustias alcalaína. Era el gran tema del día y estaba siendo comentado hasta la saciedad por numerosos vecinos en el lugar más concurrido del municipio. Cada uno sacaba sus propias conclusiones y razones para estar en uno u otro bando. La verdad es que no hay que darle tanta importancia a este tema, pues existen otros problemas mucho más acuciantes que atañen a más personas y que no levantan la atención del vecindario.
Yo creo firmemente que los homosexuales son personas como yo, con los mismos derechos y deberes y que tienen derecho a casarse, a adoptar hijos a todo lo que un ser humano pueda alcanzar en este mundo. Pero, a pesar de que mis creencias no son las de la Iglesia Católica, también creo firmemente que esta institución tiene una serie de normas y que las personas que están en su seno deben cumplirlas para poder realizar su papel de católicos y cristianos. Por eso, estoy de acuerdo en que el sacerdote de las Angustias negara la comunión a estas dos personas, pues no cumplían las normas que la Iglesia Católica pide en estos casos. Ella necesita que sus creyentes se casen, se rijan y vivan conforme a sus leyes, por ello no hay que escandalizarse y acatar lo que dicen. Otro cantar es, que no vean a los homosexuales como personas, como si les faltar algo, como si fuesen personas con una desviación o una enfermedad y eso es bastante grave, cuando en las filas de esta institución los hay a porrillos y rara vez se han metido con ellos y se ha respetado esta opción.
Creo que deberán pasar muchos años para que muchas personas sean tolerantes, respetuosas y comprendan los derechos de muchos marginados, pero también creo que estamos en una sociedad hipócrita y que se escandaliza por pequeñas cosas. Así problemas importantes como que muchas familias no tengan una casa para vivir, que muchos padres e hijos no tengan trabajo para poder subsistir y poder vivir dignamente, mientras otros derrochan a diestro y siniestro, son problemas de gran envergadura que nadie se plantea o les da de lado. Pero están ahí, conviven con nosotros y los encontramos en nuestras vidas a todas horas y tienen muchas faltas, de vestido, de afectividad, de comida. Por ello, creo que hay que ir a lo esencia y no pedir a que un cura nos de la comunión porque eso tiene poca importancia, porque creo que las creencias son interiores y no hay que hacer alarde de ellas.