LOS ROSALES : UN PARAÍSO PARA LOS MAYORES.


Hasta hace muy poco tiempo, los vecinos de Los Rosales, pequeña pedanía perteneciente a Frailes, se dedicaban a cultivar sus tierras y a cuidar de su ganado. Ahora sus hijos han crecido y los viejos oficios de agricultor y ganadero no han sido seguidos por éstos. Pero los mayores siguen aferrados a estas tierras y se han organizado su vejez de una forma tranquila y divertida.
Fundaron a finales de 1980 un hogar social, denominado El Paraíso y cada día se reúnen para pasar unas horas de ocio y convivir en armonía. Rehabilitaron un cortijo con sala de juego, talleres, un pequeño bar y una gran extensión de terreno en el que juegan a la petanca y realizan paseos para desentumecer las piernas. Ellos solos se rigen y controlan sus gastos, con la ayuda de los servicios sociales del Ayuntamiento de Frailes y de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía. Juegan sus partidas de cartas en la modalidad de brisca, consumen su café y refrescos a unos precios muy especiales, entre 20 y 30 céntimos la unidad. Pero muchos cultivan la artesanía del esparto y han convertido los serenos, sogas y utensilios de hacer la pleita del queso, en una serie de bellas y hermosas obras de arte, hechas totalmente en labores de esparto.
Entre ellos destaca, Francisco Moriana Rosales, que a sus 77 años es reclamado por todas las asociaciones de mayores de toda la provincia, para que exponga sus obras en las diversas concentraciones y actos que celebran. Ha realizado obras de esparto de la Giralda de Sevilla, la Mezquita de Córdoba y todo tipo de animales como jirafas, cerdos, pavos reales o ardillas. Francisco ha sido reclamado por una empresa para realizar un proyecto y poner sus obras en venta, pero él rechazó dicha oferta porque piensa que a sus años no es necesario el negocio y a lo único que aspira, es a vivir en paz junto a su familia y a pasar las tardes divirtiéndose con sus compañeros de fatigas. Eso sí, sigue realizando figuras de esparto y colaborando en todos los eventos provinciales para mayores.
El Paraíso, el local donde se reúnen, comenzó como un lugar para los mayores de Los Rosales, pero en vista de que el funcionamiento era óptimo y todo el que llegaba era acogido como uno más, se ha convertido en un sitio de reunión para todos los mayores de la comarca. Personas de Frailes, la Hoya del Salogral, Ribera Alta, Cerezo Gordo, tratan de llegar allí cada tarde para pasar unas horas en compañía. Comentan sus asuntos, juegan su partida y salen al campo a jugar a la petanca.
En el mismo lugar, pero a unos pocos metros del Paraíso, la antigua escuela de Los Rosales desaparecida por no tener alumnos, se ha convertido en un local donde se reúnen las mujeres. Allí se juntan tres veces por semana y conducidas por una monitora, realizan labores de punto y aprenden técnicas adecuadas para desarrollar estos trabajos. Hacen pañitos, laboran preciosos adornos en todo tipo de ropa, e incluso pintan o adornan cacharros para poner en su hogar. Cuando se cansan, sacan del frigorífico refrescos y pasteles y hacen un receso para tomar algo y conversar entre ellas. Éstas ya han cumplido lo mejor de su vida y lo único que quieren es pasar el tiempo que les queda tranquilas y en armonía con sus vecinas y compañeras. Como Caridad, que con su cuerpo encorvado ha estado su vida trabajando en el campo, guardando cabras o arando con un mulo viejo en los pedruscos del Espinar. Ahora se ha relajado y a pesar de que sigue llevando su pañuelo negro en la cabeza, parece que se ha rejuvenecido y sigue las técnicas que le enseña su monitora María del Carmen Cobo.