Roberto Baena es un maestro que está entusiasmado con el trabajo que hace. Da clases en la aldea de Santa Ana a alumnos de cuarto curso. Se sienta en una pequeña silla de la sala infantil de la Biblioteca Municipal ‘Carmen Juaan Lovera’, rodeado de libros y juegos para niños pequeños.
Tiene una voz acogedora que convence a cualquiera cuando empieza a conversar y está seguro de lo que hace. Es una persona inquieta que trata de buscar que sus alumnos aprendan y al mismo tiempo se diviertan.
Roberto Baena ha ideado un juego para que grandes y pequeños lo pasen bien y al mismo tiempo piensen.
Cuenta que «násicamente fue la iniciativa de crear un juego que al hacerlo los niños, también, aprendieran algo y no solo los niños sino todo tipo de personas. Cuando nos fijamos en cualquier juego de cartas juvenil o de mayores solo es entretenimiento y cuando termina la partida y pasan los días no hay nada que se aprenda después, tanto la baraja normal, como el póker o el famoso El Uno. Tienen sus reglas, participan, se divierten y después pasa un mes o dos años jugando a eso y no hay nada nuevo».
Añade que «empecé a pensar en ello y comencé hacerlo, con un lenguaje que se puediese asimilar, entonces pensando, vi los átomos, son una letra y son letras universales. Eso me llamó mucho la atención, el que nadie hubiese pensado eso antes y tanto los números que llevan asociados que es el número atómico nos puede ayudar para la puntuación del juego de cartas como lo que es la figura que en sí es la letra identificativa».
Hoy estará en la llamada Feria Internacional del Juego en Córdoba que es como un escaparate para los nuevos creadores y hay toda variedad de juegos, como las cartas, dados o fichas y se enteró de ello a través de una sociedad que se llama ‘Jugamos Todos’ y ya es reconocida internacionalmente. «Allí,en Córdoba se desarrolla una feria de exposiciones, donde hay una zona en la que dejan mesas preparadas para nuevos creadores. «Solo hay que ponerse en contacto con ellos en tiempo suficiente para la información, se envía el desarrollo del juego, te piden que el juego que lleves, se pueda jugar,», indica Roberto Baena.
Es un juego con cartas cuyo contenido y diseño son los átomos de la tabla periódica de los elementos, en sus diferentes niveles, y con desarrollos distintos de reglas y objetivos.
El proyecto ‘H2.O’, nace con la intención clara de entretener, divertir, hacer disfrutar de un rato de ocio entre amigos, familiares y o conocidos. Sin más pretensiones que las de ser un buen entretenimiento entre personas, sin distinciones de sexos, razas, lenguas ni religiones, pues este proyecto de juego de cartas esta diseñado con un lenguaje universal, donde en cualquier lugar del mundo, los ‘símbolo’” que utilizan las cartas se conocen y se saben perfectamente.
Roberto Baena sigue diciendo que «el juego Se me ocurrió al ser maestro y me gusta observar como se juega a cualquier cosa y ello me llevó a realizar una actividad que conlleve aprendizaje y jugando y luego con las cartas se pueden hacer más aburridos o más entretenidos y entonces pensé en que había que meter algo para ayudar a seguir jugando y también hacen gestos y con ello actividad corporal y eso a los niños y a los grandes les interesa y va saliendo adelante».
Roberto Baena habla y no para de su juego aunque no sabe si gustará esta tarde en la ciudad de Córdoba, pero una cosa ya es segura, él se ha divertido ideando este juego y lo que le gustaría es que fuera bien acogido y que niños y grandes se interesen por él.
La baraja es un proyecto todavía, está barajando un poco cual sería la ideal pero sumando puede llegar a 80 o 90 cartas. Lo que tiene en mente, es que dentro de la iniciativa de crear el juego, es sacar diferentes niveles de juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario