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jueves, 8 de noviembre de 2012

TODO HA SIDO FICTICIO

Recuerdo en el año 1982 cuando llegaron los socialistas al poder que la alegria desbordaba a España. En poco tiempo, un río de subvenciones inundaba los ayuntamientos. Venian delegados de todo tipo para que los alcaldes pidieran dinero para cualquier cosa. Cadad día había más dinero, cada día había más proyectos, cada día había más listos que se apuntaban a todo para coger dinero. Cualquier persona se hacia una casa rural para explotarla y ahí estaba Adsur para decir tenga usted una subvención. Había un montón de emprendedores que venian en busca de los agentes de desarrollo locales y éstos les pedían un montón de papeles y ellos los traían y les daban otra subvención.
Había empresarios de la construcción por todos lados, también habia parados y falsos parados por todos lados y todos cobraban y parecía que estábamos en un país de fantasia.
Pero los politicos se dieron cuenta de que el dinero se lo podían quedar ellos, haciendo una serie de mecanismos, dando obras a dedo, con maletines llenos de dinero que recorrían la geografía; inventando suelo urbano, llenando a España de construcciones de gran calibre y a muy altos precios y crecíamos, subíamos y disfrutábamos con la burbuja inmobiliaria que cada vez se hacia más grande.
Y cada vez eramos menos democrátas, dejamos a los politicos mangunear en la democracia, solo ibámos a votar cadad cuatro años, dejamos que el poder financieero mandara en los politicos; el poder ejecutivo hacia leyes en contra de los ciudadanos; el poder judicial era una correa de transmisión de los que gobernaban y hacían leyes.
Todos metieron la mano, se sucedieron los escándalos uno tras otro, pero el pueblo no decía nada. Los partidos politicos y los sindicatos cobraban de las subvenciones que les daba el gobierno, no había poderes independientes, todos estaban cableados.
En fin, las consecuencias las estamos viendo, no hay porqué asustarse, todos hemos dejado que hagan con nosotros lo que han querido, cuando seamos capaces de decir ¡basta¡, tendremos las suficientes agallas para parar esto. Lo demás son tonterias.

1 comentario:

  1. Se puede decir más alto pero no más claro, Santiago cuanta razón tienes. El problema es que por el camino hay mucha gente que lo va a pasar muy mal, pero que muy mal...

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