El antiguo
párroco de la villa de Frailes y de las aldeas de la Ribera Alta y Baja,
Alberto Jaíme Martínez Pulido, fue el encargado de realizar el pregón a la
Virgen de la Cabeza. Acto que tuvo lugar el pasado viernes a las 21:00 horas,
en el teatro Martínez Montañés. Un lugar que estuvo lleno para poder escuchar
este pregón que fue presentado por la maestra Rosario Serrano y que contó,
también con la presencia de diversos concejales tanto del PP como del PSOE,
incluida la propia alcaldesa, la socialista Elena Víboras.
Alberto
Jaime Martínez comenzó loando a la Virgen de la Cabeza con una poesía: ‘Camino
hacia sierra Morena,es noche del mes de Agosto, noche plagada de estrellas, de
cielos altos azulesde luna blanca y llena,‘.
Añadió que
«a pesar de lo liado que es para un cura, el mes de Abril, no podía negarme, ni
en el fondo quería rechazar la invitación que hace unos meses me hacía el
hermano mayor para pregonar a mi patrona que, junto con la Virgen de las
Mercedes, son las dos advocaciones marianas mas significativas que llevo en mi
corazón sacerdotal» Y también manifestó que «os digo la verdad, tenía ganas de
estar aquí arriba hablándoos, para daros las gracias de algún modo por todo el
cariño que me habéis demostrado en estos años ya que aquí comencé a ejercer mi
ministerio sacerdotal, pues no solo era párroco del municipio hermano de
Frailes, sino también de las aldeas alcalaínas de Ribera Alta».
Después,
hizo un recorrido por las vivencias de esta romería universal que cada último
domingo de abril se convierte en el centro de toda Andalucía: «Casi al amanecer
del sábado los cohetes llamarán a los romeros para comenzar la peregrinación al
Santuario. Las gentes de Andujar aplauden despidiendo a las carretas, jinetes y
amazonas que ataviadas de gala y montadas en jamugas desfilan danzando gritos
de vivas a la Virgen de la Cabeza».
Recordó la
noche romera «y una vez todos ya alojados en la casa de Hermandad, llega el
momento de subir al Santuario a rendir culto a la Virgen. Las cofradías se
suceden en el interior de la iglesia, saludándola, dándole las gracias por otro
año, mirándola a la cara desde abajo, gritándole con el alma y el corazón, con
el corazón y con la garganta, el piropo más hermoso que por Abril se le puede
decir a esta Virgen Morena»
También tuvo palabras para la procesión
de la Morenita en lo alto del Cerro del Cabezo y la importancia de la misma a
lo largo de la historia, con menciones de la romería de Miguel de Cervantes y
de Alfonso Xel Sabio.
Alberto
Jaime Martínez Pulido tiene un gran don para dirigirse a las gentes, desde su
pulpito o desde lo alto del altar mayor de las iglesias donde ha estado, es
capaz de motivar a sus feligreses con emoción, con un don que ha ido ejerciendo
a lo largo de su apostolado. Por eso
terminó diciendo que «hoy llamo a cada calle de vuestro barrio de San Juan, a cada
ciprés de Alcalá, a cada fuente del paseo y a cada paloma de la fuente de la
mera. Hoy llamo, a los árboles del paseo, a las farolas negras de cada esquina,
para que se prepare todo, que nos vamos de Romería. Hoy llamo a cada corazón
expectante, a cada alma dolida, a cada hombre y a cada mujer, a cada niño y a
cada anciano, a cada calle y a cada plaza para que Alcalá hoy se haga romera.
Hoy llamo, a cada gorrión que cruza el aire, y a cada estrella que se asoma por
el cielo, hoy llamo al sol, y llamo a la luna, alcalaínos que está esperando el
Cabezo, y la gloria, si, la gloria de una romería nueva. Hoy os llamo, que está
esperándonos Ella».
Los vecinos que había en el teatro
Martínez Montañes en la noche del viernes pasado aplaudieron a este pregonero
sacerdote y mariano.
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