Nos
han hecho más pobres, más inseguros, más desconfiados, más
miedosos. Nos han dicho que nosotros solos no podemos seguir
adelante, que no sabemos gobernarnos. Han pisoteado nuestros
derechos, aprueban leyes que no cumplen, se creen los dueños del
mundo y lo son, estamos a sus expensas y nos llevan de un lado para
otro, aguantando sus privilegios.
Organizan
un debate al que le llaman 'decisivo' y nadie les discute sus
defectos. Solo se fijan en que si el de la Coleta sudó por las
axilas y su camisa se manchó. Pasaron por la grave corrupción como
de puntillas, cuando es uno de los grandes problemas que tenemos y la
causante de gran parte de nuestros males. Nos dicen que ellos o el
caos y son ellos los que han traído las desgracias más decisivas.
Se han rescatado ellos mismos, dándole dinero a espuertas a los
bancos, han hecho de la reforma laboral una fábrica de pobres, de la
Justicia un pacto, de la Educación un laberinto y de la Sanidad una
lotería.
Siguen
siendo diputados y senadores elegidos por el pueblo, cobran unos
sueldos de escándalo y tendrán unas pensiones millonarias. Acuden
al pueblo cuando hay elecciones para darse un lustre de democracia y
ponen en manos de los ciudadanos la salvación de los aún más
pobres, organizando colectas de caridad y actos de beneficencia,
bancos de alimentos y derramando sobre nuestras conciencias la
culpabilidad de no ser solidarios.
Gastan
en luces de colores y adornos lo que es necesario para dar cobijo y
alimentos a los que pululan por las calles, y éstos tratan de buscar
la gloria del consumo. Algunos piden un PER especial cuando las
condiciones del trabajo se hacen más precarias y no saben que el
mundo es de todos, que la miseria y la opulencia va y viene y en
última instancia la muerte nos iguala.
Felices
Pascuas a todos, a los militantes y simpatizantes de la 'puta' base,
a los líderes que nos manejan a su antojo, a las eléctricas que nos
cobran sin consumir kilowatios, a los que nos trucan los automóviles,
a las entidades bancarias que nos cobran grandes comisiones, a los
aforados, a los reyes del mambo, a los que han hecho de la
Agricultura un pariente lejano, a los que mandan y a los que
obedecen, a los ricos y a los pobres, a los que venden y a los que
compran, a los independentistas y soberanistas, a los hegemónicos y
los marginales, a Pinocho y Blancanieves.
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