Siguen los viejos métodos sin cortarse un
pelo. Lo tienen casi todo controlado y por sus manos pasa el presente incierto
de esta ciudad. Son como encantadores de serpientes que las hacen bailar con
una flauta musical a un ritmo lento pero sin pausa.
Un día regalan falsas alegrias con fiestas que
duran unos días, llenan la ciudad de basura e invierten jornales para ponerla
limpia. Otros dias celebran una gala privada-pública-exclusiva con dinero de
los vecinos que no estaban invitados y dicen que es una inversión a largo
plazo.
Dicen que la igualdad de género es cuestión de
artículos determinados y los imponen, sin piedad, en sus escritos y discursos,
pero mantienen sus sueldos que si son desiguales para estos tiempos de
recortes.
Pan y circo, deporte, natación, pistas de
padel y quince días de festivales; muchos contentos, otros aplauden, todo esto
se lo han ido ganando a pulso por la fuerza de los votos.
Alcalá la Real está metida en unavorágine sin
consecuencias reales. Y sacan pecho con la deuda, una guardería que funcionará
como privada y un hospital que aún no tiene urgencias. Mientras, faltan plazas
de residencia para ancianos que viven solos o no se pueden costear la llamada
ley de Dependencia que decian que iba a ser universal pero se ha quedado en
algo exclusivo y para gente encantadora.
Ahora, todo sigue latente, el Paseo sigue
sucio y es donde va la mayoría de la gente que no tiene piscina o ganas de bañarse
y el Arcipreste de Hita está subido en un pedestal y desde allí, desde la Lonja
no ve a los que se orinan en unos servicios que están cerrados.
Parece que ha cambiado todo para seguir lo
mismo, aún tenemos un consejero, una senadora, un par de diputados provinciales
y algunos concejales liberados que tratan de aprender lo que es la
Administración Local y algunos son alumnos aventajados, aprenden pronto o
quizás ya se han preparado y están prestos para hacer bien su trabajo.
En fin, es tiempo de estío, de vacaciones, de
altas temperaturas y hay que protegerse de los rayos del sol, seguiremos
esperando que llegue septiembre que como decía una canción, todo será
maravilloso.
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