Y SE HICIERON GRANDES Y BACHILLERES

La enseñanza pública es grande y ser bachiller en la España de 2014 deber ser algo importante. El pasado viernes, 30 de mayo, unos 180 alumnos de la promoción 2012-2014 de Bachillerato y Ciclos del Instituto de Educación Secundaria Alfonso XI celebraron la ceremonia de Graduación a partir de las 19:30 horas. Y no faltó glamour, ni trajes vistosos, ni sonrisas ni buenas palabras y sobre todo no faltó alegría y cientos de caras sonrientes festejaron que casi 200 alumnos habían cumplido con su deber de estudiantes y han conseguido un título para el resto de sus vidas.

Allí estaba Francisco Guillén y su familia; Damiana Gálvez, Jennifer Pérez, Cristina Romero y así hasta completar un cuadro de 180 alumnos que habían cumplido con su deber y la sociedad y sus familias se lo agradecieron. La directora Elena López se dirigió a todos y les recordó las vicisitudes que en estos años habían vivido, con sus tonos grises y sus tonos blancos y relucientes.

Los alumnos también hablaron bien, conscientes de que se inicia una nueva etapa en sus vidas, unos seguirán estudiando y progresando en una formación superior y otros tratarán de hacerse un hueco en el mundo laboral, pero todos tratarán de ser buenas personas. Allí, había padres y madres y alumnos de Alcalá la Real y sus aldeas, de Frailes, de Castillo de Locubín; allí había profesores de Filosofía, de Matemáticas, de Dibujo, de Lengua y Literatura y de otras materias como la Religión o la Gimnasia y todos ellos han hecho un buen trabajo, una labor importante para la comarca, la formación y el hacer personas y eso se notaba en el ambiente. Por ello, unos y otros vistieron sus mejores galas, se prepararon y escogieron sus mejores discursos y los que les escucharon aplaudieron y después unos y otros lo festejaron como mejor pudieron

Y ahora el futuro los espera. Así Francisco Guillén se presentará a la Selectividad y como es seguro que la apruebe, podrá cumplir su sueño de hacerse ingeniero y quizás podrá descubrir o fabricar una máquina que nos ayude a comunicarnos mejor. Finalmente, los alumnos se fueron a una fiesta y el resto de invitados fueron agasajados con un ágape en el mismo patio.