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sábado, 28 de marzo de 2015

EL PREGÓN DE PEPE SANCHEZ

La Semana Santa alcalaína continuó su andadura con el XXXIV pregón de la Pasión. El acto tuvo lugar pasadas las 21:00 horas del Viernes de Dolores, con un teatro Martínez Montañés lleno en sus butacas. El mismo fue organizado por la Agrupación de Cofradías y con la presencia del alcalde del municipio, el socialista Carlos Hinojosa y diversas autoridadess eclesiásticas.
Fue presentado por José Parra que dijo que «para mí es una doble satisfacción que sea Pepe el pregonero. En primer lugar porque nos unen lazos familiares y eso es ya un motivo de orgullo y, en segundo lugar, porque su propuesta como candidato para serlo vino a la Agrupación de manos de la cofradía a la que pertenezco, la de Nuestro Padre Jesús en la Oración en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Esperanza».
Definió al pregonero de la forma siguiente: «Pepe es un pintor, es maestro, pero también es un hombre cariñoso y familiar».
El pregonero, José Sánchez, comenzó dando las gracias y añadió que «la verdad es que son muchísimas, muchísimas las personas que, desde círculos dispares y hasta variopintos, han ido aportando a mi vida cariño, entrega, sacrificio, amistad sincera, posibilidades de formación, cultura;... en definitiva el apoyo para salir adelante y conseguir tantos sueños y proyectos».
Después, dijo que «confieso que me siento profundamente indigno para tan importante menester, pero lo haré gustoso: ‘lo mejor que pueda’. Pese a ser consciente de mis propias limitaciones y contradicciones, sin duda pondré en ello, humildemente, todo mi ser».
Más tarde hizo un breve apunte histórico de la Semana Santa, señalando como el momento culminante de lo s pasoss procesiones el siglo XVII, un siglo en que Europa sangra, inmerse en profunda crisis, mientras que España, sumida en una fase de total decadencia, vive, sin embargo, su siglo de Oro.
En la segunda parte del pregón, habló de la Semana Santa alcalaína.  Repasó el Domingo de Ramos, con la conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén y resaltó que Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y omó la condición de esclavo.
Del Jueves Sano destacó el importantísimo mandamiento nuevo del amor fraterno: (’Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado’).
Igualmente habló de la Hermandad del Señor del Ecce Homo y Jesús en la Columna con romanos, judios y verdugos. La Hermandad de los Apóstoles o la del Señor de la Humildad.
Finalmente, se refirió a la Semana Santa para los cristiano como una realidad esencialmente religiosa: la celebración del acontecimiento más trascendental de la Historia: nada menos que la redención del género humano, fruto del gran misterio del amor de Dios hacía el hombre. Y, subrayó que «es fundamenal que sepamos donde estamos; pararnos a pensar y reflexionar, tomar conciencia de la trascendencia del momento presento, de sus exigencias, sus retos... y actuar en consecuencia». Y po r último, resaltó no vivir en la incoherencia.

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