Hoy tengo miedo, un sentimiento que me lastra mi vida y que pone en cuestión el futuro incierto de la misma. Y no es que este miedo me haya llegado ahora mismo. No, ha sido un proceso orquestado en el tiempo y observando el mundo que me rodea, lo he ido aumentando.
Mis pensamientos están ordenados y pienso que lo que quiero para mí, es bueno para los demás, no sólo para los demás sino para el mayor número de personas posibles.
Estoy escuchando estos días a personas que llevan 36 o 40 años gobernándonos, oigo sus promesas que han sido dichas una y otra vez, promesas que una y otra vez se han incumplido. Yo no pido mucho, tan sólo que se cumplan las leyes que ‘los padres de esta patria’ han promulgado, legislado y aprobado en el Congreso de los Diputados. ‘Todo español tiene derecho a un trabajo digno y remunerado, todo español tiene derecho a una vivienda, todo español tiene derecho a una educación’. Son cosas y asuntos importantes que ya han sido discutidos y aprobados en muchos foros y no hay duda de que estas cosas son buenas y beneficiosas para la mayor parte de la gente.
Sigo teniendo miedo, por mi hermana que es mayor y está en una residencia de monjas, cuidada y en condiciones. Tengo miedo por mi hija que ha terminado una carrera y no encuentra trabajo. Tengo miedo por un tal Flores que es joven y no tiene seguro lo que le pueda pasar en un futuro. Tengo miedo por Enrique y por Ana que llevan un garrote en sus manos y tantean temblando donde van a dar el siguiente paso.
Pienso en Rajoy, en Susana Díaz, en Pablo Iglesias, en Obama, en Pedro Sánchez, en Tsipras, en Jordi Evole, parece que todos quieren lo mejor para nosotros. Unos nos dicen que van a rebajar las peonadas a los hombres del campo, otra dice que ella representa a Andalucía como nadie. Otro dice que todas las personas deben decidir y construir su futuro, para que entre todos podamos hacer un mundo mejor, con pocas diferencias económicas y con personas dignas y responsables.
Pienso en la capitana del Ejército Español que ha ganado un juicio porque un teniente coronel ha abusado de su persona y por hablar de ello y defender sus derechos la han metido en un calvario del que es difícil que salga. Pienso y no paro de pensar, en el alcalde de Alcalá la Real que ha sido elegido como candidato para que vuelva a ganar las elecciones y vuelva a ser alcalde y quite la deuda del Ayuntamiento, y abra el centro de mayores y las urgencias y luche porque los jóvenes alcalaínos tengan trabajo, porque haya plazas en la residencia de mayores, porque haya una digna ley de Dependencia, porque traiga más fábricas al desamparado polígono del Llano Mazuelos.
Pienso en todo eso y sigo pensando que llegará el día que pensemos menos en nuestros ombligos y llevemos paz y tranquilidad a los que sufren y tienen miedo de verdad.
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