TAMBIÉN HE PENSADO ESTO OTRO

Estoy pensando continuamente y viendo las fotos del rey con el presidente de Colombia, y mirando los trajes que los dos matrimonios llevan, las joyas y galardones, sigo pensando que hemos avanzado poco. Qué esta gente que está en lo alto de la pirámide social no aprende ni piensa en los demás. Ese derroche de estética, como diciendo nosotros nos merecemos esto, es algo que no contrasta con los tiempos de crisis. Ellos que deberían ser los mejores en todo, no dan ningún ejemplo a los ciudadanos de a pie. Los vecinos: Paco o Adela están pasando muchas fatigas. Hay niños que pasan hambre, hay personas en el mundo que necesitan andar horas para conseguir una botella de agua. Hay ancianos que sufren porque no tienen lo suficiente. Y estas personas poderosas que podían hacer algo por las gentes, cada día estrenan un vestido, derrochan en comida o le hacen la vida penosa a cualquiera. Y sigo pensando que ésta sería la verdadera revolución que los poderosos, que los que mandan que los que gobiernan, tuvieran un halo de luz en su mente y los guiara hacía el bien común. Para hacer un mundo mejor, para trabajar por la concordia, para igualar a los hombres y mujeres y que no haya tantas diferencias. En fin, que los que mandan, que los que gobiernen, se den un golpe de cordura y piensen en los que lo pasan mal. Así podrán pasar a la historia y no colgándose cuatro medallas o cenando entre ellos.