GRANDE, FANTÁSTICA PEP VENTURA

Dicen que la música amansa a las fieras y a los seres humanos los transforma y los hace especiales. Y eso ocurrió el pasado sábado en el concierto de los Festivales de Agosto, que la Asociación Musical Pep Ventura realizó en el teatro Martínez Montañés, junto con un conjunto de amigos especiales que se unieron a la fiesta de la música. Sentados en las sillas del escenario del teatro Martínez Montañés, los músicos locales asomaban sus cabezas, distribuidos en el escenario, con sus camisas blancas y sus pantalones azules. Cada uno en su puesto, cada uno con su instrumento. Y llegó el director, Jorge Molina, y alineó su batuta y el sonido de esta asociación musical vació sus ecos en el aforo.  Y_acometió la primera obra ‘Alpina Fanfarre’ de Franco Cesarini y los alcalaínos miraban al escenario y se veían muchas caras de satisfacción, sus pensamientos se diluian en imágenes de todo tipo, mientras  aquellas cabeza de aquellos músicos seguian funcionando y dando notas precisas y preciosas para que el todo de la orquesta sonara al unísono y brotaran emociones insostenibles en cada una de las personas que se sentaban en aquellos asientos.

     Hay algo prodigioso en la música que nos hace sentir bien, cuando los saxofones, clarinetes, tambores, trompetas y los demás instrumentos forman un todo sensible, las mentes del público adquieren una paz interior, algo casi inexplicable que es difícil de entender y eso ocurrió la noche del sábado en el teatro Martínez Montañés.       

     Las palabras del presentador, Luis Sanjuan Monforte, también se alinearon con el concierto, cuando comenzó y también en la segunda parte y fue como un todo armónico que empujó a todas aquellas mentes a pasar un par de horas agradables, pero no por necesidad, sino por algo especial que se puede llamar aarmonía, sensibilidad o cualquier adjetivo que se le parezca. Por ello, la grandeza de este concierto está en que un puñado de músicos alcalaínos, sin grandes algarabías, sin ningún estipendio económico y sin ningún alarde técnico, fueron capaces de hacer pasar más de dos horas agradables a su público, que olvidó la gran crisis y aplaudió a rabiar a la técnica, al arte, a la música y son gentes y músicos de aquí, que nos encontramos al driblar cualquier calle del municipio, pero que aman a la música, y se les ve en su semblante que disfrutan con ella y saben que lo hacen bien y por ello, el público se lo agradeció y los aplaudíó una y otra vez y salió, después, satisfecho mirando la Mota.

La Pep Ventura no acudió sola al concierto del teatro Martínez Montañés que se celebró el pasado sábado, la acompañaron unos amigos especiales. En primer lugar el quinteto de metales formado por los trompetas Jorge Javier Gimer Gut utiérrez y David Pérez; la trompa de Javier Giner; el trombón de Pedro Pastor y la tuba de Luis Leandro Hita. También contó con la mano y ayuda del saxofón solista Víctor Martín  y el violín de Noemí Segura que le sacó unas notas prodigiosas de la fantasia de la ópera Carmen de Bizet y una persona especial y querido en el municipio alcalaíno, David Zuñiga y su oboe solista, que interpretó ‘El bosque mágico’ de Ferrer Ferrán, con sus fragmentos de Los Elfos, Las Hadas y Los Gnomos, un coktail musical esencial e importante y se veia que todos los músicos disfrutaron, por sus sonrientes caras, por su complicidad, por sus ayudas y todos juntos hicieron el pequeño ogran milagro de la música, reconfortar al espectador, hacerlo sensible y sobre todo amar a la música, como el arte de conectar con la sensibilidad humana y elevar el espíritu de los seres humanos, como algo especial, inherente e indeleble a su actitud y a sus diferencias.