Vistas de página en total

miércoles, 1 de julio de 2015

HAY MUCHAS FORMAS DE GOBERNAR

Yo no sé, lo que hubiera hecho Marino Aguilera o Rafaela López si hubieran sido elegidos primeros ediles del municipio alcalaíno. Pero si sabemos lo que ha hecho Carlos Hinojosa y no ha pillado a nadie de improviso porque las cosas, más o menos siguen lo mismo, aunque aún es pronto para hacer una valoración con verdadero fundamento y además ha sido votado por la mayoría de alcalaínos.
Si yo hubiera sido elegido alcalde de los alcalaínos, lo primero que hubiera hecho, es bajarme el sueldo a unos dos mil euros netos mensuales que son unos honorarios más o menos normales para tratar de ir igualando las diferencias entre gobernantes y gobernados y que no haya tanta distancia entre unos y otros. Y también  para seguir la ética socialista, pues según ha dicho el alcalde al ganar las elecciones 'se dejará la piel por Alcalá y las aldeas' y no es que yo diga que haga mal su trabajo, para nada; la labor de un alcalde es ingente está todo el día resolviendo asuntos para la mejora del bienestar ciudadano y disponible para cualquier cosa; es un trabajo en pro de los demás que se debe hacer por convicciones éticas y morales y sus fines dirigidos hacia el bien común.
Además, estamos hartos de oir que la labor de los gobernantes es conseguir el bien común de los ciudadanos y cuanto más se haga por la gente, más hacemos por nosotros mismos. 
Durante la pasada legislatura  oí al concejal de Cultura, Rafael Hinojosa, decir que  cada hora de trabajo municipal que hacía, le salía por 2 euros, una cantidad ínfima que no le daba para cubrir sus necesidades básicas, claro que don Rafael está jubilado y tendrá una pensión digna y el trabajo de edil lo ha hecho por convicciones democráticas.
Con todo esto quiero decir que todo el que trabaje, debe tener una remuneración justa que le sirva para cubrir sus necesidades, pero también hay gente, y bastante, que no tiene trabajo y tiene todo el derecho a vivir dignamente por el solo hecho de haber nacido.
A muchos políticos 'se les llena la boca' de democracia, de empleo, de cambios, de mejoras y de bienestar y creo que la función principal de un político, y todos somos políticos, es velar para que el mayor número de personas viva mejor y pueda tener las necesidades básicas cubiertas. Cuanto más diferencias haya entre los vecinos, quiere decir que peor nos están gobernando, por eso la función de un alcalde o de un politico debe ser corregir diferencias. Ahora, en España y en Alcalá sigue habiendo diferencias. Ahora, el alcalde que ha sido elegido democraticamente por los alcalaínos, tiene una ocasión única en su vida para trabajar por los alcalaínos y sobre todo para que los que menos tienen, puedan sentirse orgullosos de ser gobernados por un socialista. Y a lo mejor así será, porque las urnas así lo han rubricado  y no una sola vez sino diez veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario