ESTE MUNDO LOCO

Este mundo está loco, muy loco, hay muy poco sentido común y tienen menos del más común de los sentidos muchos de los que gobiernan o nos representan en la política. Estamos volviendo a una sociedad tercermundista del ‘sálvese el que pueda’. Hay una persona que se va de ministro y lo meten en un consejo consultivo y le dan un sueldazo para que lo disfrute. Hay un señor que se le ha ocurrido hacer funerales de estado a las mujeres que mueran por violencia de género. Hay un ex ministro que lo quieren colocar de comisario de Medio Ambiente, mientras vende sus empresas petroleras. A los catalanes los machacan por todos lados y no son capaces de ponerse en una mesa a dialogar para ponerse de acuerdo. La presidenta de la Junta de Andalucía se va de gira por la región, celebrando un año de gobierno, como si fuese la salvadora de la patria andaluza y hubiera combatido, con sentido común, el paro, o los distintos problemas que tiene Andalucía. Aquí no apoyan a los que sufren, ni a las personas que han aprobado una oposición para trabajar en el CHARE y dicen que no hay dinero para poner en marcha las urgencias médicas y colocan dos hospitales a quince minutos uno del otro. Inventan ferias, canonizaciones, eventos que no tienen nada que ver con la realidad de millones de españoles, mientras descuidan lo principal, que hay millones de andaluces y de españoles que les faltan muchas cosas. No predican otra cosa que una lucha por la competitividad, quién produce más, quién es más guapo, quién mete más goles, quién lleva el mejor vestido... y olvidan que todos debemos tener los mismos derechos y cumplir con los mismos deberes. Pregonan a los cuatro vientos que todos debemos atenernos a las leyes y ellos las incumplen cada día y convierten la Constitución en un arma arrojadiza. Indultan a muchos que cometen delitos importantes, tratan con guante blanco a Undargarín, Pujol y otros presuntos defraudadores que dicen que se han llevado crudo millones de euros y siguen mezclando los poderes como si esto fuese un cocktail sin sentido.