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sábado, 28 de julio de 2012

RAFAEL HINOJOSA SE CONFIESA

El concejal de Cultura y Universidad, el socialista Rafael Hinojosa me concedió una entrevista y habló de lo divino y lo humano. Aquí está entera.

-¿Qué resumen hace de la cultura alcalaína en estos últimos años?
-Había que hacer un resumen de la primera legislatura y después un replanteamiento o viraje que he pretendido darle en esta segunda etapa. En la primera, yo reconociendo los dos fracasos que tuve, que son los dos de tipo, digamos, ideológico y que se concretan en que no es posible cambiar la letra del himno alcalaíno, un himno que para mí no tiene ningún sentido que habla de unos temas y con un vocabulario de otros tiempos, muy imperial, muy guerrero; creo que esperaba hacer una letra mirando al futuro, donde la integración y la multiculturalidad y el patrimonio se cantara de otra manera y en eso fue un fracaso y parece y lo pongo siempre como ejemplo que un incidente sin importancia para mí, sí la tiene porque refleja lo que es el trasfondo ideológico que debe estar siempre en una concejalía de Cultura. En esta segunda legislatura se ha arreglado mucho con la separación de la misma entre cultura y festejos, ha sido una gran decisión que además tiene un gran valor pedagógico porque la gente se está acostumbrando a separar ambas materias y eso era uno de los objetivos que se pretendía y mientras estuvieran juntas esas dos competencias, sería muy difícil separarlas. Poco a poco esto se va entendiendo y creo que ha sido bueno. El otro fracaso es el tema de las cofradías, es un tema tabú que yo, al menos, me considero impotente para arreglarlo, entonces, pues nada, he dejado esas competencias. A mí me han liberado de un trabajo en el que realmente me sentía sinceramente fracasado.
Estoy muy contento de dos o tres programas que sí han calado: el programa Efemérides, era un programa de cultura laica, son nueve fiestas que pretenden fundamentar valores sociales y democráticos, como la libertad, la tolerancia, como un esfuerzo por la multicultura, y estoy contento porque el pueblo lo ha entendido, de tal manera que Efemérides es una referencia que creo que seguirá como alternativa a todas las fiestas religiosas que tiene Alcalá y que en fin, está muy bien que las tenga pero que deberíamos tener un calendario festivo paralelo de carácter laico y en ese sentido se está haciendo bien en sus dos campos: en la escuela se explica y comenta el manifiesto y por las tardes a base de un acto como un concierto o teatro.
Fue una pena que por la cuestión de la crisis y esa fue la razón desapareciera el programa Municipalia que pretendía que las aldeas se incorporaran también a la cultura, entonces celebramos cuatro fiestas aprovechando las estaciones del año: la matanza, la era, el vino y el remate. Funcionó bien pero había que recortar y se hizo.
Contento, también, de que a la cultura se le ha dado una base humanística y filosófica, con los dos ensayos que se han escrito se están leyendo muy bien, los están pidiendo mucha gente y aquí hay, al menos, un fundamento histórico de lo que se entiende, siempre desde un socialismo utópico, por cultura y creo que se están incorporando algunos colectivos que no se incorporaban y hay otros que no lo han hecho y no lo van hacer.
-¿Seguirá aspirando a la concejalía tras esta legislatura?
-Tengo dicho por ahí y lo que digo lo pienso y lo que pienso, normalmente, lo hago que creo que está bien ocho años, es un tiempo suficiente para haber hecho algo de lo que quería, tampoco conviene enraizarse porque caes en el hábito, y conviene dar paso a gente con otras ideas.
-¿Qué piensa, en general, de los alcaláinos?
-Bueno, recuerdo que Amici Culturae organizó una mesa redonda sobre eso que llamó ‘la esencia alcalaína’ o si había una manera de ser típica alcalaína y allí dije lo que pensaba. Creo que el alcalaíno tiene grandes valores pero tiene también algunos defectos que casi, casi, casi, son menos pero en mi opinión son más graves y a mí me da un saldo no muy positivo. Es una persona hospitalaria, abierta, más con la gente de fuera, facilón para dar homenajes a los de fuera y es más difícil para reconocer a la gente de dentro. Es una persona que está orgullosa de su pueblo, en el sentido de que lo defiende y eso es positivo sin caer en el chauvinismo y después creo que es un hombre interesado por la mejora social y económica e incluso por el mismo y los suyos. Es un pueblo muy pegado a la tradición en el peor sentido de la palabra; la tradición es algo que hay que conservar pero no todas las tradiciones y no todo lo que entra en ella, habría que razonar qué tradiciones, qué tipos, qué elementos son sustituibles porqué sino nada entonces podría evolucionar, por ejemplo muy apegado a la cofradía, a las procesiones, a un folclore que eso en el siglo XXI es negativo. Y quizá, también, una persona que como resultado de lo primero, en el fondo es inmovilista. Sí aplaude, a lo mejor, lo nuevo pero cuando se le dice que hay que evolucionar o se le invita a cambiar hábitos, le cuesta mucho trabajo. Y a la gente de aquí, normalmente, la trata peor que a la de fuera.
-¿Cuáles son las prioridades de su vida?
-Si esa pregunta me la hubiera hecho hace 50 años… Siempre lo he dicho y creo que lo entiende la gente y no hay ninguna presunción en ello que yo ya tengo el currículum hecho y lo he dicho muchas veces y para bien o para mal lo que he servido o no, ya prácticamente está agotado, es decir estoy despidiendo el currículum, pero lo que ha sido importante en mi vida y en ese sentido, a lo mejor, he fracasado, me considero una persona honestamente muy profesional, he dado muchas horas con ilusión y ganas y lo tengo en mi haber y nadie me lo va a quitar, he creído que a través de la enseñanza se puede cambiar la sociedad. Después, tengo la gran suerte de que he conseguido a ser profesor de Literatura, el unirle la afición literaria y eso poca gente lo puede decir que trabaje en una cosa que además te gusta, con ello disfruto y me divierto.
En otros valores, creo que en otros tiempos he debido hacer algo más por la sociedad, yo me fui del PSOE  en el año 1982, pero fue por una serie de hechos que ocurrieron en Granada, con gente trepa y me fui cuando ganó Felipe González.
Me hubiera gustado, siempre lo he dicho, ser un mejor referente familiar y ahí deba entonar el mea culpa en muchas cosas, no solo por el tema de mi separación en el año 1981 sino porque realmente creo que quizás la familia como prioridad y como objetivo ideal la he tenido un poco más descuidada. En donde fracasa uno es lo más importante, es en el amor; esa lucha del amor, lo que pasa es que Benedetti y Neruda lo dicen muy bien. ‘El amor bien entendido es esa batalla que siempre terminar perdiendo pero cada día te levantas queriéndola ganar’. Y ahí tengo mis luces y sombras, pero también lo decía Neruda ‘para sufrir he nacido y confieso que he vivido’.
-¿Cómo serán los Festivales de Agosto?
-Están prácticamente cerrados y mira el formato es que no da para más. Son casi como siempre, entre otras cosas lo que sí me interesó cuando llegué aquí, es distinguir los festivales o aprovechar Etnosur para en los festivales dar otra muestra, otra cara. Si en Etnosur estamos ante un evento exterior, cosmopolita que la gente de fuera nos enseña, nos muestra lo que hace. Pensé que los festivales deberían ser algo de Alcalá que se mostrara y en ese sentido se está consiguiendo, por ejemplo hay una gran aportación de los grupos alcalaínos, no solamente de música sino de pintores y de artistas que creo que no son solamente la coral o la banda de música, o incluso Amici Culturae sino muchos que desde el punto individual y en pequeños grupos están presentes y se dan a conocer. Por ejemplo, en la exposición de Expopinta vamos a incorporar a un señor que se llama Liranzo con ochenta y tantos años que tiene su casa llena de artículos hechos de artesanía, en hierro, en madera que hace auténticas maravillas y está ahí y habrá 300 0 400 objetos.
Entonces el formato es más o menos lo mismo, otra vez la zarzuela, considero que la zarzuela haya una coral que la escenifica muy bien y como elemento coral entra de lleno en los festivales, con distinto programa. Tendremos otra vez Expopinta, Countrymass, el concierto de la Pep Ventura que es un concierto maravilloso y con un programa de categoría y con siete u ocho solistas que son ya profesionales. Habrá teatro clásico de corte nacional y con más prestigio, con grandes premios conseguidos y dos obras más de relleno. Son conciertos, recitales, teatro y música.
-¿La cultura vecinal se tiene que financiar por el Ayuntamiento?
-Leía el otro día un ensayo sobre el mecenazgo y le pagaban a los artistas, creo que el mecenazgo debe de existir y creo que la subvención debe eliminarse. Entendiendo por subvención lo que se hace por ejemplo en Alcalá, no se puede subvencionar por el hecho de ser una simple asociación, uno se lo gasta en arroz caldoso y ponche, el otro en arreglar el Cristo y el otro en otra cosa. Creo que pretendo llevar el cambio de esto. Subvencionar por programas, de tal manera que cada asociación debe presentar un programa de actividad, con su presupuesto, objetivos, calendario, itinerario y entonces el Ayuntamiento puede subvencionar programas. Creo que es una polémica que está en la actualidad, unos dicen lo del pesebre, otros lo del pan y circo, etc. La cultura siempre, siempre, siempre ha sido subvencionada o por lo menos ha sido, de alguna manera, financiada por la autoridad de cualquier tipo. Lo que ocurre que creo que las circunstancias se deben cambiar o al menos las condiciones. Pero que un Ayuntamiento financie la cultura vecinal no lo veo mal, de verdad. Creo que las asociaciones deberían, por todos los medios, buscarse otros medios de financiación, como ir a los bancos, a las empresas pero eso aquí en Alcalá no se hace.
-¿Qué asociaciones locales están aportando algo a la cultura alcalaína?
-Siempre hablo aunque mucha gente cree que no se deben hacer distinciones, que se deben hacer distinciones. Lo justo es que quién trabaje sea aplaudido. Entonces hablo de asociaciones preferentes, en Alcalá hay cinco o seis asociaciones que colaboran de manera sistemática y regular con la cultura, que presentan actividades de una manera continuada y que se mueven. Estoy hablando de Amici Culturae, la Tertulia Flamenca, la Pep Ventura, la coral Alfonso XI o Alcalá Teatro y esas asociaciones están trabajando, están colaborando, están aportando algo y luego hay otras que no, que solo ponen la mano para la subvención y ya está y hay asociaciones de aquí que todavía no se han presentado, ni una vez, a la concejalía. Se debe hablar de asociaciones preferentes. También hay que nombrar la asociación Huerta de Capuchinos que organiza muchas acciones y la de Enrique Toral y cuando se organiza un viaje cultural, estas personas trabajan y la gente lo aplaude cuando lo hace.
-¿En qué se refugia cuando vienen mal dadas?
-Sin duda, en la escritura, es mi salvación, se ha dicho que ella nos sirve de medicina y a mí desde luego me hace un gran bien, me refugio en eso, sufro pero al mismo tiempo me cura, sin escribir no me reconocería y seguiré escribiendo hasta que me muera. Me gusta el ensayo y la poesía y disfruto y aprendo muchas cosas y tengo cierta facilidad para la poesía. La poesía es un género de minorías y lo va a seguir siendo.
-¿Puede añadir algo?
-Lo que quiero siempre es decir que he venido aquí a Alcalá, tras 32 años, yo tenía mi vida orientada de otra manera, no estaba en mis pensamientos ni en mi futuro estar aquí como concejal, pero si quiero agradecer esta oportunidad que me ha traído algunos problemas pero que realmente me está haciendo una especie de examen de lo que yo hubiera sido capaz de hacer, dentro de mis posibilidades y para demostrarme a mí mismo si era capaz de hacer algo. Aunque yo no me considero político y soy una persona que está en esta concejalía y soy un intelectual en el sentido de que me gusta aprender. Aquí en este campo me encuentro a gusto y me ha dado la oportunidad para dar algo y estoy agradecido y me deslindo de ese puesto de político profesional o convencional.

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