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sábado, 4 de diciembre de 2010

UNA VISIÓN DE LA JUVENTUD ALCALAÍNA




He pedido opinión a diversas personas del municipio sobre los jóvenes alcalaínos y esto es lo que han dicho.
Los jóvenes alcalaínos no son diferentes a los de otras poblaciones andaluzas y españolas, no manifiestan grandes preocupaciones vitales y se identifica con su pueblo o ciudad. Son modernos y actuales y están ‘enganchados’ a las nuevas tecnologías y creen que éstas no ponen en peligro su intimidad.
Aunque si están preocupados por la gran tasa de desempleo que hay en su sector, con un 59% de jóvenes en paro, que es un porcentaje bastante preocupante, pero que la mayoría combate con alargar el tiempo de estancia entre la vida familiar, que les acoge y los mantiene fuera de todos los contratiempos.
A través de la opinión de una serie de personas que tienen conocimiento de causa de la actual situación de la juventud alcalaína, IDEAL ha realizado este reportaje. Así, el catedrático de Lengua Española y concejal de Cultura del Ayuntamiento alcalaíno, Rafael Hinojosa, ha manifestado lo siguiente: En Alcalá hay dos juventudes: la que ‘suena y la ‘silenciosa’. Una (minoría que grita) sale a la palestra, casi siempre tocando su pito, y la otra (mayoría oculta) se forma y se prepara, sufriendo los graves problemas de hoy que les atañen. En ese sentido, esa juventud sonora (casi siempre coincide con la que tiene más y mejores medios?. Participa de las ventajas e inconvenientes de cualquier pueblo del sur andaluz y sus características generales son similares, a saber, escasa implicación política, poco compromiso social, cultura atrincherada en la tecnología, hábitos de estudio y formación para la competencia y el éxito, menos solidaria de lo que se dice, tolerante según con qué y, desde luego, encantada con haberse conocido. Su renuncia a una actitud crítica abierta y plural y su grado de autocrítica es cero.
Es una juventud sincera, bastante liberada y con gran autonomía, aunque bastante egoísta. Hace del botellón una penosa manera de ocupar el tiempo de ocio. Excesivamente cofradiera y bastante superficial, excesivamente escorada al costumbrismo.
La otra juventud callada, es sufrida y la que de verdad las está pasando canutas. Desencantada y pesimista respecto al futuro. La política y la Iglesia les traen al pairo. Tienen ganas pero no oportunidades, se esfuerzan aunque no saben muy bien para qué, quieren pero no pueden. Por esta juventud es por la que hay que luchar.
Pero mi gran pregunta es…¿qué hacen los jóvenes por cambiar Alcalá? ¿Dónde está su compromiso y su participación ¿Dónde están los jóvenes alcalaínos en los actos culturales, en las manifestaciones, en los actos sociales, incluso en sus propias actividades juveniles?.
Despertarlos de esta abulia es el reto más grande que debiéramos tener los mayores. Y por último: tienen que enterarse de una vez que los derechos que tienen van paralelos a sus deberes. Si no, no vale.
Opiniones de la juventud alcalaína hay muchas. Alejandro Caño, profesor de Matemáticas en el IES Alfonso XI, manifiesta lo siguiente: No creo que difiera mucho de los jóvenes de cualquier pueblo andaluz. Yo destacaría la frescura de estos jóvenes, cuyo futuro se lo hemos hipotecado. A pesar de ello, como siempre, los jóvenes se divierten se forman, son españoles de la democracia, y ello se nota. No entienden de rencores ni de pasado y miran de forma solidaria y mucho más crítica al futuro. Quizás se eche de menos su implicación en la vida cercana, pero su formación individual y su vida agradable no ayuda a ello. Son muchísimo más cultos que nuestra generación (se defienden en 2 o 3 idiomas), viajan muchísimo y no tenemos nada creo que comentar de su carácter digital (son capaces de realizar varias tareas simultáneas). Sin embargo, los adultos, los seguimos considerando como nos consideraban nuestros padres a nosotros, una ‘piara de gandules’ que desperdiciarán todo lo logrado por ellos. En su caso, creo que deberán arrreglar todo lo que nosotros le vamos a dejar bastante maltrecho, llámese planeta, economía, democracia, etc. Pero como siempre ha pasado, trabajarán duramente para arreglar su espacio de vida, y la vida continuará…
Para Francisco Martín Rosales, profesor de Latín y conocedor de la juventud alcalaína su opinión es la siguiente: tan solo conozco bien unos jóvenes que presentan un perfil muy específico con respecto a mi relación con ellos, por un lado el docente; o, por otra parte, por su participación en instituciones y asociaciones, con las que comparto el quehacer diario. Creo que son un claro reflejo de la sociedad actual, hay un sector comprometido, más bien pequeño, e integrado en el progreso y otro más amplio, indiferente a la hora de participar y trabajar por una nueva sociedad. En su mayoría, son capaces de innovar, caminan a pasos agigantados y no se ven anclados en rémoras de ningún tipo o del pasado. Son sinceros, dicen lo que sienten. No reflejan un compromiso tan radical en la transformación bien la implicación con el sistema actual, como lo manifestaron los jóvenes de las anteriores generaciones en las sociedades que les tocó vivir ante importantes acontecimientos y cambios que le sobrevinieron. No obstante, considero que son conocedores y dominadores de elementos básicos de la globalidad como el mundo de Internet y las nuevas tecnologías, presentan una cultura y formación básica a la integración social en líneas generales y están más preparados cuantitativamente que las anteriores generaciones a la hora de enfrentarse con el mundo actual. Esta globalidad les lleva a una vulgarización, relativismo ideológico y cierta ausencia de ideologías, credos y compromisos que se van extendiendo en todos los sectores. Son víctimas del sistema actual capitalista que los deja desarmados en el mundo del trabajo, dándoles empleos precarios, transitorios y no creándoles una ilusión por una superación. El duro mundo del derredor les rompe las ilusiones que les invaden y se anclan en fórmulas de coexistencia y convivencia nuevas, asumiendo las formas estables en momentos de plena madurez. Buscan más el momento, lo efímero, viven el Carpe diem y no les ‘preocupan tanto un objetivo final o un fundamento existencial’.
Para el joven profesor de Humanidades en el IES Antonio de Mendoza, Marino Aguilera, la juventud alcalaína no está perdiendo valores y piensa que la inmensa mayoría de jóvenes alcalaínos son educados, responsables y ante todo muestran una gran nobleza. Añade que los profesores que no son de Alcalá y llegan a los centros de enseñanza alcalaínos ensalzan el buen comportamiento de los muchachos, y muchos llegan a calificarlos como los mejores que han tenido, si bien no a nivel académico sí en el comportamiento. Y piensa que esta conducta se debe a que la sociedad alcalaína todavía tiene un fuerte carácter rural, basado en valores tradicionales de respeto hacia loa adultos y mayores y, aunque hay padres que no se preocupen demasiado por la formación académica de sus hijos si se preocupa por transmitir tales valores a sus hijos.
Considera que la situación en que se encuentran los jóvenes es debido a una disyuntiva entre dos corrientes; los jóvenes que llevan sus estudios adelante y alcanzan el bachillerato, FP y la universidad que tienen un objetivo claro a medio o largo plazo, y los que fracasan en la ESO y se arrojan a muy temprana edad al mundo laboral que no está hecho para ellos y en el que suelen estar bastante perdidos. Habiendo una cifra de abandono escolar superior al 40%. Todo ello ha creado un escenario de paro, de precariedad laboral y desmotivación para el estudio que afecta a un gran porcentaje de jóvenes alcalaínos. Muchos de estos jóvenes ‘fracasados’ tras estrellarse en el mundo laboral, optan por la emigración. Considera que la mayoría de la juventud que decide quedarse en Alcalá tiene un nivel de formación inferior a la juventud que se marcha de Alcalá. Tan sólo hay que ver los datos del SAE para comprobar cómo el 1 o 2% de los contratos anuales firmados en Alcalá están dirigidos para titulados universitarios. Aquí no hay sitio para la juventud mejor formada y esta acaba por emigrar. La juventud que se queda no tiene muchas opciones a su alcance. Trabajos precarios, mal remunerados y temporales, muchas veces alternados con el paro, la ayuda de la familia, la emigración temporal y la economía sumergida. Tengo a un buen número de jóvenes de entre 20 y 30 años en la secundaria de adultos, que me cuentan su caso personal y casi todos entran en esta descripción, son auténticos ‘buscavidas’. El problema está en que aunque la juventud se forme y cualifique el mercado laboral alcalaíno apenas ofrece puestos de trabajo cualificados que absorban a tales trabajadores. En 2008 se hicieron 536 contratos para personas con estudios de bachillerato, FP o Universidad frente a los aproximados 12.500 que se hicieron para los que no los tenían, y no hay duda de que más del 95% de todos estos contratos fueron temporales. Que a día de hoy hay jóvenes a los que les quede más opción que entrar en el juego del antiguo PER dice todo. Es lamentable pero en Alcalá tiene más futuro un joven con poca formación que uno con gran formación ya que la oferta laboral existente colma las expectativas laborales del primero que del segundo.
A la juventud alcalaína la veo con voluntad de hacer ‘cosas’ de no quedarse parada, sabe buscarse la vida muy bien en una ciudad que se lo pone difícil para poder obtener un nivel de vida medio-alto. El movimiento asociativo juvenil brilla por su ausencia y la Mesa de la Juventud no tiene vida porque no hay voluntad política de ponerla en marcha. Fundamentalmente la juventud se reúne fuera del ámbito educativo, en torno al deporte y al ocio nocturno, y tal vez sean las agrupaciones musicales de Semana Santa la muestra del enorme potencia de la juventud alcalaína. No hay movimiento juvenil más fuerte que ese. Otra cosa es el ocio, algo que en la última década ha cambiado radicalmente en Alcalá. De tener varias discotecas y ser una ciudad que atraía a jóvenes de otras localidades para pasar la noche de marcha, hemos pasado a ser una ciudad fantasma en temas de animación en la que la gente ahora prefiere buscarse la diversión en otros lugares. El botellón y el Silo monopoliza la escasa diversión nocturna, lo que quiere decir que en una población de 24.000 almas, el poder político ha suplantado el papel que le corresponde al sector privado en la promoción de la diversión.
Carlos Hinojosa, joven licenciado en Matemáticas y Coordinador Provincial de Instituto Andaluz de la Juventud, opina que la juventud alcalaína, al igual que la de Andalucía, la española o la de Europa, tiene dos grandes grupos: quienes aún se encuentran inmersos en su etapa formativa sin haber accedido al mercado laboral o quienes ya están dentro del mercado de trabajo. Si nos fijamos en el primer grupo veo una juventud con ganas de vivir, de aprender, de conocer más allá de nuestra realidad municipal. Por eso es una juventud que practica deporte, participa en movimientos culturales, como el Carnaval, Semana Santa y disfruta de Etnosur. A este grupo, desde mi responsabilidad política, desde la Junta de Andalucía, le intento trasladar la necesidad de profundizar en la participación, en disfrutar un ocio saludable y sobre todo de formarse académicamente ( y me refiero a cursar estudios universitarios como desarrollar una profesión con la mejor formación, la ofrecida en los diferentes ciclos formativos. El segundo grupo, el de las personas jóvenes, ocupadas fundamentalmente en su emancipación (búsqueda de empleo y acceso a una vivienda) lo veo emprendedor, valiente. Hay quien decide salir fuera a buscar trabajo, a desarrollar su proyecto de vida; pero al mismo tiempo estamos viendo como es precisamente la gente joven la que está impulsando la diversificación del tejido empresarial alcalaíno, y por tanto está trabajando duro para crear empleo en Alcalá. Algunos ejemplos son CAIBA, BANDESUR, Artgrafic, Troqueles Cube, son todas empresas creadas por jóvenes. A este segundo grupo le animo a seguir apostando fuerte por Alcalá, a conocer y aprovechar todas y cada una de las muchas líneas de apoyo al emprendimiento existente en la Junta de Andalucía, a trabajar codo con codo con el Ayuntamiento y el Área de Desarrollo Local, para avanzar unidos y crear riqueza en el municipio referente para nuestra comarca y muchos pueblos de Córdoba o Granada.
Para Baldomero Andreu, abogado y padre de tres hijos. Los jóvenes alcalaínos no presentan especial diferencias con respecto al resto de la juventud española. En general es una juventud acomodada, porque así los estamos haciendo. Son reivindicativos en aquellos asuntos que les interesa o les afecta a sus propios intereses. Ahora, quizás, en momentos de dificultades o de crisis se muestran más inquietos e implicados ante la incertidumbre de su futuro, especialmente en el trabajo y en la consecución de su autonomía. Les gusta divertirse porque eso va innato en su propia condición de jóvenes. No les interesa demasiado la política ni nacional ni local, salvo excepciones que las hay. En cambio, son solidarios para determinadas causas justas. Tiene facilidad para la utilización de las nuevas tecnologías y están muy familiarizados con ellas, por lo que les iguala al resto de la juventud española, lo que les abre nuevas inquietudes formativas con más oportunidades y no tan ligadas a lo local. No pesan sobre ellos tanto las costumbres y tradiciones, lo que les hace más tolerantes y receptivos, sin dejar de participar en la cultura arraigada en nuestro pueblo y creen y confían en la familia como el núcleo esencial y fundamental de la sociedad. Son ciertos aspectos que definen a grandes rasgos a la juventud alcalaína, aunque toda generalización tiene sus excepciones. Esta es la opinión de un padre que cree que nuestra juventud tiene muchas posibilidades y que no cabe duda que no tiene que ver con la nuestra porque el mundo que nosotros vivimos no tiene nada que ver con el que ellos están viviendo.
Natalia Gálvez, joven licenciada en Sociología y portavoz del grupo del PP en el Ayuntamiento alcalaíno, piensa que lo más recurrente últimamente es utilizar el nuevo concepto de ‘nini’, creado, según ella, para tirar balones fuera desde las distintas administraciones públicas, y por otro lado para ‘culpar precisamente a los jóvenes de la situación real en la que viven. En el caso concreto de Alcalá, cree que es muy significativo que casi el 60% de los parados sean jóvenes, dato que es aún más significativo, si tenemos en cuenta que la mayoría de jóvenes alcalaínos se ven obligados a salir del municipio para encontrar trabajo; jóvenes , que en la inmensa mayoría de los casos cuentan con una formación académica extraordinaria, que no se ajusta en absoluto con la limitada oferta laboral que les ofrece el municipio. A esto hay que unir, que el sistema educativo actual, manifiestamente erróneo, que favorece entre otras cosas, el absentismo escolar, y por ende, el fracaso escolar, factor que nos lleva a encabezar los ranking de fracaso escolar en Europa. Eso, en parte, ha provocado que muchos jóvenes dejasen de estudiar y aprovechar el boom del ladrillo que al caer en crisis, haya llevado a los jóvenes al paro.
No creo en absoluto que los jóvenes alcalaínos muestren desidia y apatía de la que muchos hablan. Es significativa, la implicación de los jóvenes en la sociedad alcalaína, asumiendo cada vez más cargos de responsabilidad y un fuerte compromiso en sus respectivas áreas. Me refiero, por ejemplo, a los jóvenes que han levantado el Carnaval, a aquellos otros que han tomado las riendas de la Semana Santa, a quienes realizan labores de voluntariado, a quienes deciden unirse en asociaciones para defender un proyecto; a los que deciden ir en unas listas par concurrir a unas elecciones; a los emprendedores, que enamorados de su tierra, se resisten a dejarla,, y apuestan por las posibilidades de nuestro pueblo, encontrando más obstáculos que facilidades. Por todo ello, entiendo que lejos de quedarse al margen de la sociedad, estamos ante una cada vez mayor implicación de la juventud en temas que hasta ahora habían estado en manos de grupos reducidos, y ya algo ‘rancios’.
Esto choca con la opinión de algunos miembros del equipo de Gobierno, tales como que los jóvenes ‘ya no tienen que ir a la aceituna para seguir estudiando, porque con las becas tienen suficiente’ o con unas recientes declaraciones de la Alcaldesa a una revista catalana, en las que afirmaba que afortunadamente los jóvenes alcalaínos no tienen que salir de nuestro municipio para trabajar; y choca también, que las políticas juveniles de este Ayuntamiento, se reduzcan fundamentalmente, a buscar un sitio de ocio para hacer el botellón. Hay que tener los pies en el suelo, y analizar la realidad, y este análisis no pasa por realizar un Plan Estratégico (después de más de 30 años de ayuntamientos socialistas, ya podrían haberse dado por enterados de los problemas de Alcalá), sino por establecer los objetivos hacia los que nos queremos dirigir, y las medidas para conseguirlos. Tenemos la obligación de hacer, como administración, mucho más, porque contamos con los jóvenes, contamos con su formación, con su implicación, contamos con sus iniciativas y también por supuesto con sus proyectos; quizás lo que necesitan son oportunidades, las que desde mi punto de vista les estamos negando con la excusa de que los jóvenes de hoy, ni estudian ni trabajan. Esto me lleva a pensar, que quizás la desidia sea nuestra…
También, Raúl Góngora ha opinado sobre la juventud alcalaína. Diciendo: 'nos va la ley del mínimo esfuerzo. Siempre nos queda la familia. No estamos acostumbrados a luchar o sufrir por algo. Los jóvenes se deberían amoldar al tipo de trabajos que hay hoy en día. Somos cada día más vagos y cuando vamos a divertirnos búscamos emborracharnos baratos y no tener que pensar mucho.

4 comentarios:

  1. Estas opiniones son tan importantes que es necesaria una mesa de trabajo donde reunir a politicos, empresarios y jóvenes alcalaínos de todos los sectores para afrontar esta realidad. Y hay que hacerlo ya. El futuro de nuestro pueblo depende de ello. No se puede "hipotecar" más.

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  2. España atraviesa una "profunda crisis de identidad que esta poniendo de manifiesto otras crisis: la cultural, la económica, la política y la de valores". La única manera de resolverlo, es apostando por "una educación capaz de reforzar la unidad e identidad cristiana de España, inculcando los valores supremos de la trascendencia humana refleja en Cristo, e implantado la autogestión legislativa para perfeccionar la democracia sin que importe el tipo de gobierno”; a fin de vencer el oscurantismo religioso, el islamismo y el judaísmo; los antagonismos políticos e ideológicos entre los españoles y los regionalismos separatistas; la corrupción e ineficacia de la partido-cracia. http://www.scribd.com/doc/42618497/Imperativos-Que-Justifican-y-Exigen-Urgentemente-Un-Nuevo-Enfoque-Del-Cristianismo

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  3. Rafael Hinojosa

    Mala cosa esa de aprovechar un interesante y necesario debate para darle palos al gobierno socialista alcalaíno por parte de los "opinadores" del PP. Es que no paran. Ahora mismo oigo al Sr. Pons echarle a Zapatero la culpa de la huelga de los controladores. ¿Tendremos también la culpa de cómo es la juventud alcalaína? Se supone que de ser así seríamos culpables sólo de sus defectos y no de sus virtudes. Lamentable.
    A la juventud no se le forma ni se le contenta con piropos vacíos, creyendo que así los motivamos y hacemos pedagogía, no. Es reconociendo lo bueno y lo malo de ella la estrategia que debería defenderse. Ahora resulta que es muy social y participativa por su dedicación a las cofradías. !Por Dios!
    Es curioso que el único joven que ha mostrado su opinión haya sido más crítico que estos sociólogos del PP que así creen que se ganarán el voto de los jóvenes.
    De acuerdo, Luque, es imprescindible un gran detate, pero tendrán que ir los jóvenes, no? Porque a uno que hubo sobre el paro y empleo juvenil y a otro sobre escolares por la cultura no fue ninguno.
    Final: he trabajado 40 años entre jóvenes y sé de sus grandes virtudes y de sus defectos, y ellos mismos lo reconocen, dentro del subjetivismo que tienen todas estas cuestiones. Pero nada, aquí están los del PP, echándole la culpa a la alcaldesa.
    Los de mi edad fuimos jóvenes en unas circunstancias a años luz de las de ahora.Y salimos muchos, sin complejos ni piropos.

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  4. La culpa la tiene en Tanzania. Desde allí nos dictan las normas y nos dirigen con el cariño y el respeto.
    Fui menos joven que ahora, lo que tuve me lo busque. Nadie me lo regalo y menos me lo impusieron. Tan sólo saque una conclusión:
    Lo que hagas te costará sudor y lágrimas y serás bien utilizado por aquellos que viven con tú trabajo.
    D. Rafael su mundo es el que es. Socialista." Publicita" y abandona. No se queje tanto y trabajen un poquito más. Sobre todo al margen de sus normas. Que son las que nos imponen y nadie presta atención.
    La juventud está tan enterada, que a ustedes les va el juego en ello. Mientras los más cercanos tengan sus necesidades cubiertas. Los demás no son más que botelloneros.

    Hagan el favor de no excusarse y acusar al profesor suplente por impotencia, desidia y comodidad, siendo ustedes los únicos responsables, pues los padres en la mayoría de los casos, dan de buena fe los poderes para que ustedes los sacaran del hastió y cómo norma general, lo único que les enseñan es lo que ustedes han promulgado en su escala social más selecta. "podemos" pero sin nosotros no lo intentes. Somos lo que somos por ustedes para lo bueno y lo malo. Dejen hacer, dejen de controlar y a lo mejor los insurrectos, se tomen un tiempo para la reflexión.

    La lámpara mágica, está tan manida que de tanto sobarla ha perdido el color. El genio sigue dentro y necesita de una caricia más sutil y menos direccionada.

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