PROBLEMAS QUE AFLORAN

Para ser un buen gobernante hay que estar junto a los ciudadanos. Ver lo que preocupa a las gentes, ser serio, correcto y responsable. En Alcalá la Real ¿que preocupa a los alcalaínos?. En primer lugar, creo, que el paro, pero parece que esto ya se ha arreglado, con la puesta en funcionamiento del hospital de alta resolución, parece que se necesitarán 200 puestos de trabajo en los distintos sectores y por una regla de tres, estos 200 puestos de trabajo acarrearán consigo 800 puestos indirectos y alguien ha dicho por ahí que en total habrá 1.000 nuevos puestos de trabajo. Parece que con esta simple regla de tres se arreglaría el problema del desempleo alcalaíno y llegaría el pleno empleo que quiere decir que en Alcalá no hay parados.
Otro de los problemas parece ser el del Urbanismo, hay quien quiere construir viviendas y más viviendas y poner en funcionamiento algunos polos urbanísticos como el del ferial, hay un tira y afloja entre el Ayuntamiento y los propietarios de los terrenos. Frente a la gasolinera de la carretera de Alcaudete también hay un terreno de grandes proporciones para urbanizarlo y cuando se trasladen las fábricas de Condepols y Derprosa al nuevo poligono industrial, estos terrenos servirán para edificar. Y parece ser que más de quinientas viviendas nuevas y otras tantas viejas siguen vácias y nadie se interesa por llenarlas. ¿Será esta politica buena para el municipio?, ¿el gobierno y la oposición saben que puede pasar con esta politica urbanística?, ¿se abaratará la vivienda con la promoción de más viviendas?, o simplemente no hace falta tanta vivienda en Alcalá. ¿Quienes están detrás de todos estos proyectos urbanísticos?. La respuesta hay que ir buscándola, porque la burbuja inmobiliaria puede saltar a este nivel.
En fin, los gobiernos locales deben ir buscando el bienestar de sus ciudadanos. Ofrecer viviendas baratas para sus gentes, trabajo y que nadie, nadie pase fatigas ni hambre. Porque si uno solo de los alcalaínos no tiene vivienda mientras otros especulan con ella, no habrá perdón para los especuladores y si alguien pasa hambre con tanta parafernalia de la sociedad del bienestar, tampoco habrá perdón para ellos.