Todas las sociedades han adorado y han corrido tras ídolos y héroes. En la sociedad española, los deportistas son los nuevos héroes, los que luchan en la pista, en el campo de batalla y cada día vencen a un enemigo y sus seguidores lo ensalzan hasta la extenuación.
España atraviesa una época dorada en el deporte, por ello, muchos de nuestros deportistas han ganado batallas y nos han traido los trofeos y con ello se reivindica la fuerza española, el orgullo o el patriotismo. La selección española de fútbol, Lorenzo, Alonso, Nadal, Contador y algunos más nos hacen vibrar cada domingo cuando vemos sus hazañas.
Luego están los equipos de fútbol, cada uno tiene el suyo y vibra, se emociona, pega voces, cuando los ve en cualquier 'match' que disputa.
Pero la sociedad española se está volviendo enferma con esto del deporte. Cada emisora de radio o de televisión coloca espacios deportivos de larga duración tanto en las noticias como a cualquier hora, hay una fiebre por el deporte que no es adecuada para las expectativas de los ciudadanos. Creo que hay cosas más importantes que el deporte y el dar patadas a un balón, como hace Cristiano, no es para elevar a esta persona a los altares, dandole tantas prebendas como si fuese un dios, pues no resuelve los problemas reales de las gentes, solo las transforma de una forma falsa en pequeños dioses de unas horas y al final viene la frustración.
Los gobiernos que no son tontos, deja que se desarrolle este tipo de funciones, así los ciudadanos no piensan en otras cosas más importantes, como mayor bienestar general para la población. Por todo ello, los ciudadanos deben sopesar el papel que están haciendo ahora los deportistas españoles y ver si hay otras cosas más importantes, porque el deporte no nos va a solucionar las vidas reales.
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