Vistas de página en total
viernes, 11 de junio de 2010
DOROTEO HIDALGO, UN VIOLINISTA DE 95 AÑOS
El pasado 9 de junio en el Aula Magna del Convento de Capuchinos y con la organización de la asociación Pilar Soler y la ayuda de la concejalía de Cultura, se presentó, de nuevo, a Doroteo Hidalgo. Un hombre de 95 años que animó las fiestas del municipio alcalaíno en tiempos antiguos, entre 1930 a 1944.
A través del técnico de Cultura, Francisco Toro, Doroteo, un hombre de una gran memoria y con una gran estabilidad emocional. Fue desgranando en una charla distendida diversos aspectos de la vida de aquella época, especialmente los bailes que se organizaban en los cortijos y en los pueblos. La música en las aldeas y cortijos alcalaínos, las bodas, las músicas de los ciegos y ciegas y todo a través del violín de Doroteo Hidalgo.
Contó Doroteo que junto con dos músicos más, era contratado por unas 15 pesetas para tocar en algún cortijo de la comarca. Los mozos eran los que pagaban la estudiantina o la orquestina, y cualquier cortijero de la zona cedía su casa para estos eventos. Allí se reunían con las muchachas casaderas, a la luz de un candil que era protegido por las madres de las mujeres para que no ocurriera nada peligroso. Pero en ocasiones, los hombres trepaban el candil y se quedaban sin luz, con el objetivo de poder tocar a las muchachas.
Doroteo fue desgranando una serie de vicisitudes que son muestras de la vida cotidiana de aquella época. Formando diversas orquestas durante el tiempo antes citado y se le vio un hombre enamorado con lo que hacía.
Igualmente, se entabló un coloquio con las más de 60 personas que se agruparon para escucharlo, destacando su memoria, al preguntarle como se preparó las oposiciones para cartero. Doroteo recitó pueblos de Rusia, Francia o Japón, y dice que recordaba todos los pueblos de España. Demostrando su memoria prodigiosa a sus 95 años.
Igualmente, la música de Doroteo Hidalgo estuvo presente, pues el mismo la interpretó, con muestras como la mazurca, el tango o el pasodoble. Música que con su antiguo violín hizo vibrar a los ciudadanos que le acompañaron en este acto, que aplaudieron sus diversas interpretaciones. Su música fue grabada en un cd hace unos años, con el acompañamiento de músicos alcalaínos como Antonio Titos, para que perdure y quede en los archivos como un testimonio de la música y costumbres de aquella época de 1930 a 1944.
Después llegó el gramófono y las orquestas que tocaban en los pueblos y el violín y la guitarra de Doroteo Hidalgo callaron por varios años, hasta ahora que han sido desenterrados sus sonidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario