Juan Antonio Díaz es un jiennense que trabaja como profesor de Literatura en la Universidad de Granada, pero que siempre que puede visita Jaén y sus pueblos, como Cabra de Santo Cristo, donde nació.
-¿Cómo empezó en la Universidad de Granada?
-Bueno, yo era estudiante y nada más acabar los estudios, el departamento me contrató como profesor ayudante y a partir de ahí a lo largo de los años y hasta hoy.
-¿Cómo ha sido tu estancia en la Universidad?
-Muy bien, con los alumnos está su parte de cal y su parte de arena. Es decir cuando me toca un curso con buenos estudiantes, pues lo disfruto; cuando son malos estudiantes pues me tengo que aguantar.
-¿Siente nostalgia de haber sido estudiante y ahora profesor?
-Recuerdo con mucha nostalgia mi época de estudiante y mi época, al principio de profesor, quizás con los años he ido perdiendo parte de esa energía que tenía al principio, pero de todas maneras sigo disfrutando con la enseñanza.
-¿Cómo ve al profesorado actual y al que había en la transición?
-Nosotros tuvimos la suerte de coger, todavía, a los últimos maestros de la Universidad. Es decir, a partir de ese momento la situación cambió, hasta la situación actual en la que los profesores actuales son nuestros estudiantes y fuimos una generación intermedia muy politizada, con mucha inestabilidad y en ese sentido beneficiándonos de los anteriores pero teniendo que abrirnos nuestro propio camino universitario.
-¿Cree que la sociedad actual valora a los profesores universitarios?
-Yo creo que no, en general a los profesores no se nos valora en absoluto, o no se hace como debería valorarse la labor de un profesor, y no ya en el sentidos social sino concediéndonos la autoridad moral que antes los profesores tenían. No solo por saber sino también por lo que ellos podían aportar, por ejemplo de manera de vivir, de enseñanza, de cómo hay que ser.
-¿Conoce la Universidad de Jaén?
-Si, la conozco claro. Empezó como un colegio universitario dependiendo de la de Granada y una vez que consiguió su independencia, ha ido creciendo con los problemas que tienen las universidades nuevas, de consolidar un profesorado, que al principio no es el ideal pero que poco a poco ha consolidado un prestigio importante.
-¿Qué proyectos tiene para el futuro?
-Bueno, pues ahora mismo estoy terminando de escribir un libro sobre las influencias anglosajonas en Lorca y sigo con proyectos viajeros que van desde Richard Ford a cualquiera de los grandes viajeros de la literatura inglesa.
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