El pasado viernes se dio un homenaje al sacerdote Gabriel Susi Lara por sus 50 años de cura. Hace unos días se reconoció la labor de otro cura, Alberto Jaime Martínez. A finales de junio se les daba otro homenaje a un inspector de enseñanza y a varios maestros. Parece como si las fuerzas de la fe y de la educación son las únicas que realizan una labor en la sociedad alcalaína. Pero hay cientos de personas que cada día van a su trabajo, lo realizan año tras año, día tras día y nadie dice nada de ellos. Son gente anónima, como albañiles, pintores, mecánicos, limpiadoras, amas de casa que realizan una gran labor cada hora y cada día, atendiendo una serie de necesidades. La sociedad debería tener en cuenta a todas estas personas porque todos formamos parte de ella y todos somos importantes a la hora de realizar nuestros quehaceres cotidianos.
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