Estoy perdiendo la memoria, y a menudo no recuerdo nombres que fueron asiduos en mi vida. Pero no importa, ese cuestión de la edad. Hoy hace un año que me fracturé el tobillo derecho y el pie anda casi igual que antes, y pensaba que no iba a caminar nunca y los verdaderamente cojos me decían que era un privilegiado, y así es.
Las procesiones y las vírgenes siguen campando en la Alcalá la Real del siglo XXI, quién lo diría que aún estemos esperando el maná de un milagro y la gloria de un cielo eterno, pero así es, a falta de nuevas esperanzas, siguen surgiendo las antiguas.
Por eso me hice aprendiz de periodista, porque la permanencia de lo humano estriba en la necesidad, capacidad y placer de preguntar, luego lo que pasa es que el que contesta dice lo que quiere y está en su derecho, pero gobernando y engañando se llevan mal y al final el error surge y no hay nadie quién lo pare.
Todos estos seres politicos nos siguen engañando y no es que surja la igualdad porque no existe, es necesario que las cosas se nivelen que haya tantas diferencias, no lo digo por mí, que necesito poco para vivir, lo digo para aquellos no tienen nada y ni siquiera se rebelan ante estas situaciones de diversidad.
Dicen que las eléctricas dan al gobierno 20 millones de euros por los saltos de agua de toda España y ellas se echan al bolsillo 1.000 millones de euros y cada vez nos suben más las tarifas eléctricas, eso es hurtar y no lo que hacen los negritos vendiendo cds en bolsas de plástico.
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