En aquel salón donde el sol se fijaba cada tarde, escuchaba viejas canciones románticas, y me tenía que levantar de la silla para bailar algunas de ellas; los recuerdos se agolpaban e intentaba llevar el ritmo con mis pies, manos, cintura e incluso chasqueaba los dedos, pero no era lo mismo que en aquellos años cuando la primavera era primavera y mi cuerpo era mi cuerpo. Y a pesar de todo, aquellas melodías me hacían sentir la nostalgia de momentos alegres, tristes e incluso indeferentes.
Todavía no he aprendido a saber lo que es el amor, me he encontrado en tantas situaciones que no he encontrado solucioes. El amor está aún por inventar y cada cual tiene el suyo, alguna vez lo cuestionamos y saltan las alarmas, pero en el fondo es un tema de posesión, de apego; el amor es la libertad, como volar es para pájaros o quizás no; el amor, el cariño es una conquista que no se conquista, que está ahí y cuando lo atrapas, pierde la magia y hay que empezar de nuevo porque se hace monótono, tonto, sin salsa ni gracia, como una piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario