ILUSIÓN

La democracia es una línea roja que es difícil calibrar, para ser democrata hay que tener paciencia y sabiduria y una gran dosis de equilibrio. En esta jauría en la que nos encontramos, cada uno quiere morder su parte de poder sin escuchar a los demás y sin resolver las consecuencias que cada decisión puede tener. La farsa y la mentira se están imponiendo y unos dicen ley y orden, cuando quieren decir su ley y su orden. Quieren imponer banderas, signos y alegorias y olvidan lo esencial, que muchos quieren vivir en paz, y no perder lo que hemos conseguido o lo que nos han querido dar. Todo lo que está sucediendo, nos pasará factura y cuanto más insignificantes somos, más factura pagaremos. En nombre de su ley y de su orden, las libertades se pueden ir acortando y los privilegios aumentando. La Constitución Española que se cumpla para todos. Y después, que haya unas elecciones y empecemos de nuevo, con el bagage de todo lo aprendido.