No sé qué sucede pero el alcalde socialista Carlos Hinojosa no tiene suerte
o no involucra a la ciudadanía para que acuda a ciertos actos. Hoy me refiero a
la presentación del proyecto de Presupuesto Municipal 2017 que tuvo lugar el
pasado 13 y martes de diciembre, a las 20:30 horas en el salón de actos del
Palacio Abacial.
Tan sólo conté 30 personas en aquél lugar y entre ellas había cuatro o
cinco concejales socialistas, seis personas de los medios de comunicación, un
par de empresarios, otro par de maestros, algún alcalde pedáneo y varios
militantes del PSOE que acudieron a la llamada. La oposición no estuvo presente
y Carlos Hinojosa se esmeró en decir que ‘vamos hacía unos presupuestos
participativos’, pero la participación ciudadana es escasa o casi nula. Porque
después dijo el alcalde que este presupuesto lo había hecho él junto al
Interventor, claro que habrá tenido en cuenta a las diversas áreas del
Ayuntamiento.
El primer edil consideró que hay una estabilidad presupuestaria en estos
últimos siete años, con unos presupuestos que oscilan entre los 21 y 23
millones de euros. Para el año 2017 la cifra es de 22’4 millones de euros que
no está mal. Después, empleó un tiempo en decir cómo se calcula el presupuesto
de ingresos, manifestando que desde la Intervención Municipal en colaboración
con la concejalía de Hacienda se repasan las ejecuciones del ejercicio
anterior, se hacen estimaciones en base a las variaciones en las ordenanzas
fiscales, se establecen los cambios o previsiones anunciadas por otras
administraciones, se recogen los convenios o ayudas ya firmadas, así como las
habituales durante los últimos años, se estudian las posibles enajenaciones y
se determina la cuantía de pasivos financieros.
El alcalde consideró que es un presupuesto realista y responsable, siendo
sus prioridades la continuidad de todos los servicios públicos que presta el
Ayuntamiento, la fuerte apuesta por los servicios sociales, manteniendo la
atención a quienes peor lo están pasando, el sostenimiento del ritmo inversor
con especial atención al mantenimiento de infraestructuras y la conservación
del empleo público.
También destacó el estado de la Deuda Pública, manifestando que no hay
deuda a proveedores y para los bancos está muy controlada sólo para
inversiones. Añadió que se pagan las nóminas y a proveedores puntualmente. Sin tener que
acudir a ninguno de los Planes de Pago a proveedores. Cuando se presenta una
necesidad o una oportunidad se acude a los préstamos para inversiones. Las
limitaciones están legalmente establecidas y nunca se puede superar un
porcentaje dentro del conjunto del presupuesto. Además se establecen a niveles
superiores de la administración por exceso de transferencias o financiación
afectada por cuestiones estratégicas. La deuda consolidada es de 7’8 millones
de euros, 10’2 millones en 2015). Considera que la situación es estable y
reduciendo la misma.
Finalmente, consideró que se sigue avanzando hacia los presupuestos participativos,
que son responsables y realistas, siendo cumplidor con los compromisos y
sustentador de todos los servicios, y con destino del remanente y superávit
para posibles inversiones.
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