Me encontré con Flavia Tótoro en la aldea de Ribera Baja, en la casa de
Jesús Pozo. Ella es una artista que ha hecho un mural para las Jornadas
Literarias dedicadas a Michael Jacobs y Manolo El Sereno. Estaba en un patio de
la casa rural, tratando de hacer una serie de marcos.
Me dijo que es mexicana, chilena e italiana y desde el año 2002 vive en
Madrid. Vino a Frailes para la Fiesta del Vino del año 2015 y me contó que esta
tierra le encanta.
Hablamos y me dijo que está aquí porque en cierta manera este viaje es una
continuación de una visita que hizo hace un año para conocer la zona, a través
de Jesús del Pozo, vine a conocer el mar de olivos, Alcalá la Real y su
proyecto de Ribera Baja. Aquella primera vez llegué y tomé apuntes y conviví
con la naturaleza; a partir de ahí, hice un trabajo de pintura en Madrid y he
vuelto otra vez para este encuentro de las Jornadas Literarias dedicadas a
Michael y al Sereno. He hecho un mural conmemorativo para estas dos personas.
Me ofrecieron este trabajo y dije que sí. Más que nada es un retrato de ellos,
a través de una foto de ellos dos con un burro en medio y es muy significativa.
Flavia dice que la gente y el paisaje de aquí le parecen maravillosos. Es
un lugar muy variado, a pesar de que la naturaleza y todo lo que veo casi todo
son olivos. Es bonita la mezcla que hay entre lo que son los almendros, las
nueces, los higos y este paisaje tan ordenado, tan así como peinado, pero es
precioso, es una maravilla.
-¿Qué te aporta?
-Pues siempre para una persona que pinta y a mí me encantan los árboles,
siempre he pintado paisajes, me da otra perspectiva, nunca había visto un mar
de olivos, esa extensión visual de cerros y lomas, llenas de estas plantaciones
y con luna llena veo un paisaje espectacular porque el suelo es blanco como
plata y estas motas negras que empeinan. Todas estas cosas me inspiran siempre.
Me comentó que era bonito tener la oportunidad de pasar y ver el paisaje,
como la Mota en Alcalá la Real sino que la primera vez llegué para la fiesta
del vino y de la morcilla, fue bonito compartir esa fiesta y compartir con la
gente en esos momentos, que no fue solo venir, mirar, saludar e irte, sino que
conocí otro aspecto, el humano y es inspirador estar aquí, además es la calma,
la quietud, el calor, la frescura en la noche. Los atardeceres aquí son
espectaculares y ahora con luna llena son una maravilla.
-¿Tienes algún otro proyecto?
-Bueno, tengo ganas de terminar el mural que queda ahí en la Casa de la
Cultura de Frailes y también voy a mostrar algunas telas que traje como
continuidad a esa primera visita que hice y más adelante hacer una exposición
grande. También hablamos de Michael y El Sereno y destacó el amor que ellos
tenían y esa amistad tan bonita de personas con realidades tan distintas como
lograron un cariño y una amistad tan poderosa y el interés de ellos por la
tierra.
También me contestó que el proyecto de Jesús Pozo en Ribera Baja es interesante,
que está como en pañales, está todavía desarrollándose y me emociona como él le
va dando forma cada día. Es una persona súper inquieta y decidida hacia sus
proyectos. Cada persona que voy conociendo aquí tienen algo, tienen una
inquietud, como Manuel Molina el de los Haikus.
Finalmente, me contó que espera seguir viniendo por aquí y que le salga,
más adelante, una exposición. Me llevo un gran bagaje de sensaciones para poder
pintar en Madrid.
Sobre España, dijo que le interesaba porque está cerca del arte que estudió
en la escuela, con museos y exposiciones y diversos artistas. Me siento como en
casa en España, puede ser por el idioma y no he dejado de sentirme libre en
ninguna parte. Me empapo todo el rato de cosas nuevas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario