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domingo, 14 de junio de 2015

DISCURSO DE MARINO AGUILERA DEL PP EN LA CONSTITUCION DEL NUEVO AYUNTAMIENTO

Buenas tardes:
Señores concejales, señoras concejalas, autoridades civiles y militares,
señor Interventor y señor Secretario de la Corporación, ciudadanos de
Alcalá la Real, amigos y amigas todos.
La voluntad de los ciudadanos, libre y democrática expresada en las urnas
el pasado 24 de mayo, es la que constituye la X legislatura que hoy arranca
con la toma de posesión de la nueva Corporación Municipal. Quiero enviar
a los alcalaínos, todos ellos representados en este excepcional Salón de
Plenos por los miembros de la Corporación, un mensaje de
agradecimiento, reconocimiento y compromiso.
A los que optaron por la fuerza política a la que represento, a los que lo
hicieron por otras, a los que participaron en definitiva, gracias por ejercer
un derecho, el del sufragio, que nos hace libres e iguales.
Ser concejal de nuestro municipio, de la ciudad de nuestras familias, de
nuestros hijos, es el mayor orgullo que puede tener una persona con
vocación de servicio público. Incluso hoy, con todo el descrédito que recae
sobre la clase política, encontramos más motivos que nunca para seguir
trabajando para los alcalaínos desde su institución más cercana, el
Ayuntamiento.
Desde el Grupo Popular nos sentimos plenamente orgullosos de este reto y
nos mostramos agradecidos por tantas muestras de apoyo y de confianza
recibidas en estos días. Prometemos trabajo, constancia y un escrupuloso
sentido de la responsabilidad en el ejercicio de nuestras funciones como
principal grupo de la oposición.
A lo largo de los próximos cuatro años, el Grupo de Concejales del Partido
Popular no solo se limitará a controlar y fiscalizar escrupulosamente las
acciones del Equipo de Gobierno; también realizará constantes
aportaciones y propuestas en el Pleno Municipal que nos ayuden a mejorar
como municipio y como ciudadanos.
El Partido Popular se presentó a las elecciones municipales con un
proyecto de gobierno nacido de la participación ciudadana y de la
vocación de servicio público, que aborda de forma decidida los principales
problemas que aquejan a Alcalá la Real y a sus aldeas, aportando
soluciones sensatas y plenamente realizables.
Desde aquí pedimos al Partido Socialista que las tengan en cuenta y sobre
todo que las lleve a cabo si las estima positivas. Le pedimos que estudie
nuestro proyecto, que lo valore y que lo utilice como si fuera suyo siempre
en beneficio de todos. Y tal como se lo estamos pidiendo ahora se lo
vamos a pedir a lo largo de la legislatura desde el respeto y la colaboración
entre grupos políticos entregados a una misma causa, y cuando lo hagamos
esperamos encontrar en frente a un Partido Socialista no solo renovado en
sus caras sino también en sus formas, que ejerza un gobierno dialogante
con el pueblo, receptivo con la oposición y limpio con la institución que
dirige por mandato de los alcalaínos.
Alcalá posee grandes problemas o retos a los que la Corporación
Municipal tiene que hacer frente.
El primero de ellos el del empleo, dominado por la temporalidad y
dependencia del sector primario. Es preciso albergar nuevas esperanzas
para la agricultura, apostar por la diversificación de cultivos, por la unidad
del sector del aceite y por el envasado y comercialización de nuestro
virgen extra, al que hay que dignificar como uno de los grandes aceites
andaluces. Formar a nuestros jóvenes para que asuman el relevo
generacional en la agricultura con garantías, formarlos para que la
industria cuente con trabajadores cualificados y motivados, formarlos para
que el comercio supere los nuevos retos a los que se enfrenta. La
formación, clave para el desarrollo de la sociedad alcalaína y para
encontrar o construir un empleo, será una de nuestras principales
reclamaciones, en especial la de aumentar la oferta de ciclos formativos.
Tenemos que esforzarnos para encontrar fórmulas que desarrollen de una
forma eficiente los polígonos industriales como el Llano Mazuelos, que
ojalá se vea impulsado definitivamente durante esta legislatura, y no nos
quepa la menor duda de que uno de los mejores servicios que podemos
prestar a las personas que buscan un empleo es poner a su disposición los
múltiples espacios sin uso que posee el Ayuntamiento para facilitarles el
desarrollo de su profesión.
Asociado al anterior encontramos el problema del acelerado
envejecimiento de la población alcalaína. Tenemos que marcarnos como
objetivo dejar de ser el municipio andaluz de más de 20.000 habitantes
más envejecido, con menor peso de la población joven, el municipio
andaluz donde menos niños nacen y donde mayor emigración juvenil se da
ante la falta de oportunidades. Si no somos capaces de frenar esta
dinámica, si no somos capaces de generar recursos para retener a la
población, Alcalá seguirá perdiendo habitantes, con la consecuente pérdida
de unidades escolares y el cierre de colegios en muchas de las aldeas, por
citar tan solo alguna de las múltiples consecuencias que nos acechan.
También es prioritario contar con un mayor número de plazas de residencia
para mayores, puesto que es el sector de población que más está
aumentando.
El tercer reto al que debemos enfrentarnos es el abandono del Casco
Histórico y de la mayoría de las aldeas. No podemos permitir que se
pierda el corazón de Alcalá, su casco histórico, cada vez más solitario,
cada vez más silencioso, cada vez más deteriorado. No basta con seguir
arreglando calles. Hay que apostar por el elemento que realmente da vida a
estos espacios tan delicados y a la vez atractivos, el sector servicios: un
casco histórico tendrá futuro en tanto lo tenga su comercio, en tanto el
turismo sea una realidad permanente y rentable, la hostelería goce de
facilidades y la oferta de ocio y cultura sea recurrente. Para ellos pedimos
inversión, líneas de ayuda y, cómo no, también para los que deseen
rehabilitar su vivienda.
Al igual que para nuestras queridas aldeas. De alguna forma tenemos que
conseguir hacerlas espacios atractivos para los que buscan un lugar para
vivir.
Otro de los grandes retos es el de conseguir una sanidad digna y acorde a
las necesidades de nuestra comarca. Se han dado pasos importantes en este
sentido pero tenemos que seguir presionando a la Junta de Andalucía para
desbloquear de una vez por todas la situación del Hospital de Alta
Resolución. El hospital, la Sanidad alcalaína, no pueden seguir siendo
objeto de especulaciones y diana de falsas promesas cada vez que llegan
unas elecciones. Necesitamos un Hospital completo, con las urgencias y la
hospitalización abiertas, capaz de atender la mayoría de los casos que
reciba como así se nos prometió. Y por qué no, un hospital con unas
Urgencias que cuenten con un pediatra, como piden tantas y tantas
familias. Den por hecho que el Partido Popular seguirá haciendo de esta
aspiración uno de sus principales caballos de batalla.
Y no olvidemos la atención a los colectivos más vulnerables como las
personas dependientes, en riesgo de exclusión, las familias con dificultades
y, cómo no, el colectivo de discapacitados, para los que pedimos mayor
atención, voluntad y recursos.
También nos gustaría tener una mención a la necesidad de corregir la
errónea dinámica presupuestaria que se ha adquirido en la última
legislatura. Es necesaria mayor rigurosidad a la hora de asumir gastos, ser
más austeros y sobre todo ser fieles a las orientaciones marcadas en el
presupuesto, fundamentalmente en el capítulo de inversiones que tanto se
han sacrificado en los últimos años por atender el excesivo gasto de otras
áreas.
Solucionar algunos de estos problemas son cuestión de simple voluntad
política. Otros son más complejos porque no son coyunturales, sino
estructurales, se encuentran adentrados en lo más profundo de las raíces de
Alcalá y no podemos esperar una solución en un corto espacio de tiempo.
Sabemos que la gestión municipal tiene que atender diariamente multitud
de servicios, pero desde aquí le pido al Partido Socialista altura de miras
para hacer de estos problemas ejes de su gobierno y que olvide la
mentalidad cortoplacista del resultado inmediato y del efecto mediático.
Nos enfrentamos a obstáculos que cuestionan el futuro de Alcalá, como la
despoblación y la falta de oportunidades, obstáculos importantes,
dediquémosle el tiempo necesario, los recursos disponibles y sepamos
esperar resultados más allá de los límites de la legislatura aunque las
medallas se las pongan otros.
Como ustedes saben, este concejal que les habla es docente, al igual que
varios compañeros en esta Corporación. No estaría mal intentar en estos
cuatro años que el Ayuntamiento asimile el espíritu que anida en los
centros educativos y lo haga suyo. Hacer del Ayuntamiento un espacio para
aprender a sortear dificultades juntos, en sana convivencia y donde ante
todo y por encima de todo impere un concepto fundamental y sagrado en
educación: el de LA IGUALDAD de oportunidades. Un Ayuntamiento y
un Municipio construido, como la escuela, desde los valores del esfuerzo,
del trabajo, de la constancia y de la solidaridad, siempre entre iguales, y
donde el favoritismo sea una palabra que para encontrarla haya que
recurrir al diccionario.
Así son las escuelas de Alcalá, y así nos gustaría que funcionase esta
Corporación Municipal que hoy arranca. Qué ejemplo damos a los jóvenes
cuando les permitimos elegir democráticamente a su representante o
delegado de clase, mientras en su aldea ven que su representante, su
alcalde pedáneo, es elegido a dedo por gente que ni tan siquiera es de la
aldea.
Tenemos que evitar evidenciar comportamientos diametralmente opuestos
a los que tratamos de enseñar a los jóvenes. No debemos permitir
conductas contrarias al sentido cívico, constructivo y participativo que ha
hecho de la nuestra una sociedad de libertades y de oportunidades, y ese
seguirá siendo el cometido del Partido Popular en esta legislatura que
ahora empieza.
Garantizar el avance, el progreso, la consecución de objetivos comunes
para los alcalaínos contando con todos, sin excluir a nadie porque aquí
nadie tiene que juzgar a nadie por lo que piensa. Y en el momento que este
partido no pueda garantiza la ejemplaridad de la Corporación, en el
momento que comprobemos que aparecen otros intereses distintos a los
generales en el Salón de Plenos, el Partido Popular será implacable en la
crítica, veloz en la denuncia al pueblo y contundente a la hora de pedir una
rectificación.
Esperamos una Corporación entregada a Alcalá la Real, interesada y
preocupada por lo que ocurre en cada rincón del municipio. Confiamos en
encontrar un Pleno centrado en los problemas de los alcalaínos, y no en
otros; un Pleno que sea soberano, autónomo, que se mantenga alejado de
intereses y de ambiciones personales; un Pleno que evite ser ventanilla o
sucursal de otra administración, que evite dar respuestas contrarias a los
intereses de Alcalá porque se anteponga el interés de un determinado
partido. Nunca olvidemos que los partidos políticos son medios, nunca
fines en sí mismo. El único fin admisible es el de lograr avances, mejoras
para todos, y eso sólo se puede lograr desde las instituciones, desde los
gobiernos. No hay mayor perversión que un partido político utilice y se
sirva de todo un Ayuntamiento para mantenerse en el poder.
Una vez más tiendo la mano al Partido Socialista para hacerle llegar
nuestra lealtad, disponibilidad y deseo de ayudar. Tienen ustedes al Grupo
Municipal del Partido Popular a su entera disposición para trabajar por la
ciudad de Alcalá y sus aldeas desde la honradez y el interés general.
Cuenten con estos ocho concejales para las buenas causas, así como
nosotros esperamos contar con su mayoría cuando las buenas causas sean
iniciativa de este grupo. En verdad no debería ser otro el funcionamiento
del Pleno.
Al Alcalde que elija esta Corporación le pido que administre bien la
mayoría recibida, pero que no gobierne para la mayoría. Hágalo para
todos.
El reto es difícil para los que van a gobernar y para los que vamos a ejercer
la oposición. Hoy comienza una aventura para unos y otros que no por
conocida deja de ser inquietante; nadie sabe lo que nos depararán estos
cuatro años. Y sea cual sea el camino que recorramos, lo importante es
hacerlo juntos, con serenidad, ambición y determinación. Si lo hacemos así
a buen seguro que la legislatura acabará con la misma esperanza que hoy
comienza.
En la tierra del Arcipreste, y en este marco que lleva su nombre, dejemos
que sea el mayor de nuestros aventureros el que nos recuerde a qué día es
hoy y a qué nos enfrentamos:
“Hoy es el día más hermoso de nuestra vida, querido Sancho;
los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones;
nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros
mismos;
la cosa más fácil, equivocarnos;
la más destructiva, la mentira y el egoísmo;
la peor derrota, el desaliento;
los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor;
las sensaciones más gratas, la buena conciencia,
el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos,
y sobre todo, la disposición para hacer el bien
y combatir la injusticia dónde quiera que esté”.
Muchas gracias y mucha suerte.

DISCURSO DEL ALCALDE CARLOS HINOJOSA EN LA CONSTITUCION DEL NUEVO AYUNTAMIENTO

“Compañeros y compañeras de la Corporación; Sra. Consejera de Agricultura, Pesca y Medio Rural, Dña. Elena Víboras; Sra. Delegada del Gobierno Andaluz, Dña. Purificación Gálvez; Sr. Senador, D. Felipe López; Anteriores alcaldes y alcaldesa de Alcalá la Real; Vecinos y vecinas; Amigos y amigas. Buenos días a todos y a todas, a las personas que estáis en este Aula Magna, así como en los espacios anexos y también a quienes nos siguen en directo a través de internet. Como dije al comienzo de la sesión, os agradezco muy sinceramente vuestra presencia hoy aquí con nosotros y con nosotras.
  Quiero comenzar dando las gracias a todo el pueblo de Alcalá por ofrecernos la confianza necesaria para pilotar nuestro municipio desde el Ayuntamiento durante esta décima Legislatura.

  Así mismo,  quiero mostrar mi agradecimiento a las personas que me han precedido en la alcaldía de Alcalá la Real y que han estado al frente de nuestro municipio durante la etapa democrática, por el empuje que le han dado y que nos permite afrontar los retos del presente y del futuro desde unas bases muy sólidas.
También quiero dar las gracias a todos los concejales y a todas las concejalas, que han apoyado con firmeza este proyecto continuado en el tiempo y que han hecho que Alcalá sea lo que hoy es, dando paso a un nuevo Gobierno Municipal al que hoy damos la bienvenida.

  Hoy comienza una nueva etapa, con la que me pongo a vuestro servicio como Alcalde de Alcalá la Real. Trabajaré con intensidad para ser un buen alcalde, un alcalde de todos y de todas y para todos y todas. Cuento con vuestra ayuda y colaboración para conseguirlo.
 
  En estos días sois muchas las personas que me habéis preguntado cómo afrontaré esta nueva etapa. No he tenido ninguna duda en responder: seré un alcalde cercano, trabajaré incesantemente por el bienestar y para aumentar la igualdad de oportunidades y el progreso de nuestro querido municipio; seré un alcalde comprometido con la defensa de los derechos y las libertades de todas las personas para garantizar que Alcalá sea un municipio mejor, más solidario y más justo.

  Dedicaré todas mis fuerzas y capacidades a servir a este municipio y cada una de las personas que lo formamos, a velar por nuestro presente y construir nuestro futuro. Un futuro de nuevos modelos productivos, de innovación y de oportunidades, y donde facilitaremos la creación de nuevos puestos de trabajo.

  Llevo en mi corazón los ideales y los valores socialistas. Valores que me han transmitido mi familia, compañeros y muchas personas que me han marcado e inspirado con su ejemplo, sus palabras y sus gestos: honestidad, constancia, humildad, actitud trabajadora, sinceridad, transparencia, libertad, igualdad, solidaridad y justicia social.

  Para mí no son sólo grandes ideales teóricos que luego se olvidan en el día a día. Los tengo muy presentes continuamente e intento pensar siempre si cada cosa que hago o digo es coherente con estos valores, porque en todos los momentos de mi vida los asumo como un deber y como un compromiso.

  Los valores están en el centro de la acción política, y estoy convencido de que estos valores son imprescindibles y nos ayudarán a seguir construyendo la Alcalá que todos y todas queremos y que todos y todas merecemos.

  Últimamente están apareciendo muchos expertos en criticar lo que pasa, en decir que todo esto es muy difícil y complicado, en describir lo que pasa, pero ahora necesitamos expertos en cambiar lo que pasa, en hacer que pasen otras cosas.

  No es un hacer por hacer, ni un gobernar por el simple hecho de tener el poder. Sino, gobernar para actuar de una manera mejor, para hacer de una manera más justa. Para transformar y hacer más justa la realidad que nos rodea.

  Y yo, como alcalde de Alcalá, muestro mi disposición a hacer valer estas razones con convicciones y con este Equipo de Gobierno. Un equipo de mujeres y hombres competentes y solventes, capaces de hacer valer la confianza ciudadana. Un equipo con fuerte ilusión, capacidad y compromiso para trabajar por Alcalá y sus aldeas, por sus gentes.

  Representamos el voto mayoritario de las últimas elecciones municipales. Pero lideraré una alcaldía para todos y para todas, sin distinciones, sin dejar a nadie por el camino, sin dejar de luchar para que los alcalaínos y las alcalaínas no tengan que dar ni un solo paso atrás en conquistas como las sanitarias, las educativas o la protección social. Por convicción y porque en este momento, más que nunca, sé que una Alcalá fuerte y unida es y será la Alcalá del futuro.

  Y no me refiero sólo a los partidos políticos, hablo de todo: de empresas, de organizaciones, de entidades y de asociaciones, de personas sumadas una a una para alcanzar un objetivo colectivo.

  Antonio Gramsci decía "Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza". La participación y el diálogo serán nuestras herramientas de trabajo para afianzar esa unión y conseguir que nuestra sociedad siga avanzando de manera transversal.

  Como Alcalde, estaré abierto siempre a conversar con los alcalaínos y con las alcalaínas; a veces en persona, cara a cara, en la calle, en las aldeas, en un acto oficial o en el despacho. Otras veces, por teléfono, por carta, por correo electrónico, twitter, Facebook, o a través de la radio municipal con programas e iniciativas como el Alcalde te escucha, que me comprometo a continuar también durante esta legislatura.

  Quiero ser el mejor alcalde posible, estar lo más cerca posible de las personas, dialogar, comprender, escuchar… Esto es imprescindible. Sé que tengo buenos ejemplos en los anteriores alcaldes y alcaldesa y que cuento con vuestra colaboración. Estoy convencido de que es lo que los vecinos y vecinas de Alcalá esperan de sus representantes.

  Siempre he creído que el trabajo en equipo es la única manera de llegar a todas partes y de hacer las cosas mejor. Evidentemente, ser alcalde implica una serie de responsabilidades y, a menudo, conlleva también tomar la última decisión. Yo no evitaré en ningún momento esta responsabilidad, pero lo haré dentro de este espíritu de trabajo en equipo: en mi entorno más inmediato, en el Gobierno Municipal, en el conjunto del Ayuntamiento de Alcalá la Real y en todas las actividades en las que participe o esté presente.

  Diremos las cosas por su nombre, con franqueza y sinceridad. Si hemos de reconocer errores o rectificar, lo haremos. Si se han de decir cosas difíciles o duras, no las esconderemos. Creo que la sinceridad es la base del diálogo y de la confianza.
La ciudadanía de Alcalá la Real ha dado su confianza en las urnas a quienes creen que la merecen, libremente. Pero es cada día cuando debemos sellarla y, con toda mi humildad y todo mi esfuerzo, ése será nuestro empeño.

  Pienso en las personas que no tienen trabajo y en aquellos jóvenes que, contradictoriamente, perteneciendo a la generación mejor preparada de la historia, no encuentran empleo.

Pienso en las personas que luchan y buscan salidas. En la gente emprendedora que lleva adelante un proyecto cargado de sueños y de futuro. Pienso en la gente que tiene una empresa, un negocio, un comercio, e intenta hacer las cosas bien, buscando oportunidades y, a veces, reinventándose.

  Pienso en las personas mayores y los admiro. ¡Qué lección que nos dan en tantas ocasiones! Veo los valores de los que hablaba antes. Muchas personas mayores han trabajado muchos años para sacar adelante a sus familias, al municipio y a nuestro país. Son generaciones a las que debemos el estado del bienestar, las escuelas y los hospitales, gente que tiene a menudo orígenes modestos y que ha podido llevar a sus hijos a la universidad. Y ahora ven peligrar todo lo que han construido y, en muchos casos, se han convertido en el soporte imprescindible de sus familias.

  Pienso en las mujeres que aún sufren desigualdades y muy especialmente en las que todavía son víctimas de malos tratos. Y me hago un propósito, os hago un propósito: todas las personas, todos los agentes de nuestro municipio debemos luchar por que no haya ninguna víctima más.

  Pienso en las personas con discapacidades, que necesitan una sociedad generosa y solidaria por superar barreras e ir más allá.

  Pienso en la gente que trabaja en entidades sociales de todo tipo al servicio de las personas que más lo necesitan, gente que intenta llegar a todas partes y que no se resigna ni se rinde.

  Cada vez que estoy con este tipo de personas constato su modestia y su grandeza. Todas estas personas más o menos anónimas están demostrando, día a día, qué es lo mejor que tenemos y lo más humano de esta sociedad. Me sumo a su mensaje: podemos resistir y mejorar, si luchamos todos juntos, tenemos futuro.

  Ésta es la gran mayoría de nuestra sociedad a la que me debo y nos debemos todos, y a la que debemos dar respuestas. No todo se puede hacer desde la política y las administraciones públicas. Es entre todos y todas desde donde debemos buscar respuestas y soluciones. Podemos hacer muchas cosas. Y las vamos a hacer.

  Sé que se espera mucho de nosotros y nosotras en esta nueva etapa y eso nos motiva aún más para ofrecer a la gente lo mejor de nosotros mismos. Trabajaremos con todas nuestras fuerzas, todos y cada uno de los días de la semana. Y sé que no estaré solo. Lo haré con mi equipo de gobierno, el resto de la Corporación y todas y todos vosotros.

  Como alcalde, tengo por delante cuatro años de mandato. Tenemos mucho tiempo por delante para hacer muchas cosas. Debemos empezar por priorizar y ya hemos dado un paso enumerando nuestras prioridades en nuestro programa electoral, que habéis refrendado en las urnas.

  En líneas generales, nuestra hoja de ruta contempla cuatro ejes fundamentales y coherentes con las aportaciones que hemos recogido desde la participación de quienes habéis aportado a nuestro proyecto de gobierno; una hoja de ruta con la que afrontamos esta legislatura:

  El primero de los ejes es la PROTECCIÓN Y la PROMOCIÓN SOCIAL. La primera obligación, nuestro primer deber ciudadano, es que nadie, nunca, jamás, por razones sociales y económicas, quede arrinconado, postergado, relegado o desplazado de la sociedad, que nadie se quede atrás.

  Ésta es nuestra dimensión social y, como socialistas, en Alcalá seguiremos haciendo frente a la crisis sin abandonar a nadie, apostando por la protección y por la promoción social y por la calidad de vida para las personas.

  El estado del bienestar es viable. No es cierto que no nos lo podemos permitir. No es cierto que no sea rentable, al contrario, el bienestar es una realidad en los países más prósperos y justos, países donde la gente vive mejor y que tienen una economía más fuerte.

  En Alcalá ni hemos hecho ni haremos recortes indiscriminados. Estoy convencido de que el mantenimiento del estado del bienestar es perfectamente viable. Una prueba contundente es el porcentaje que dedicamos en nuestros presupuestos a la protección social y a medidas en deporte, salud, educación, formación, cultura, etc., que redundan directamente en nuestra ciudadanía.

  Una de las señas de identidad de los hombres y mujeres que lideramos este proyecto de Alcalá en la etapa democrática es, sin duda, la atención a las personas más vulnerables, por eso seguiremos cuidando de nuestros mayores, construyendo una nueva Residencia en la dependencias del antiguo hospital, y aumentaremos el parque de vivienda pública municipal para dar solución a las familias con necesidades habitacionales.

  El Ayuntamiento de Alcalá la Real hace una sólida apuesta también por el mantenimiento de los servicios públicos, porque gobernamos para todos y para todas, como decía antes y, a pesar de la reducción de recursos provenientes de administraciones, nosotros hemos buscado la forma de mantener y de aumentar los servicios, los equipamientos, las infraestructuras y las oportunidades en el casco urbano y en las aldeas.

  Mi experiencia al frente de la alcaldía me da la autoridad moral para poder decir que este Ayuntamiento se encuentra en una buena situación económica y financiera, que este Ayuntamiento paga a sus proveedores correctamente desde hace muchos años. El Ayuntamiento de Alcalá la Real cumple sus compromisos y esto posibilita que hayamos optado a buenas oportunidades con fuertes inversiones y vamos a seguir haciéndolo.

  Puedo decir también con tranquilidad que gracias a una gestión muy prudente de las finanzas municipales, hemos podido suavizar el impacto de la crisis y de la bajada de los ingresos, reorientar los presupuestos, potenciar unos servicios y ajustarnos a las necesidades de cada momento, afianzando la situación de estabilidad con la que cuenta el Ayuntamiento de Alcalá la Real. Seguiremos demostrando que ésta es la manera sensata de hacer las cosas y de escuchar lo que quiere la mayoría de esta sociedad, que es todo lo que nos aporta el estado del bienestar: calidad y esperanza de vida, servicios, oportunidades o apoyo en los momentos difíciles, progreso económico y social.

  El segundo eje es la apuesta por el DESARROLLO ECONÓMICO. Trabajaremos prioritariamente para continuar mejorando la economía local, con la mirada puesta en la creación de empleo, atrayendo empresas, consiguiendo que las que ya tenemos crezcan, potenciando los principales motores de nuestra economía local, como son el agroalimentario, el industrial, el turístico y el comercio y favoreciendo a la diversificación.

  Debemos seguir haciendo una política realista y sincera. Seguiremos invirtiendo para garantizar el crecimiento económico y la generación de empleo.

  Necesitamos aprovechar las potencialidades de Alcalá la Real como municipio de frontera con las provincias de Granada y Córdoba. No es posible hacerlo solos. Por eso seguiremos solicitando la ayuda de instituciones para potenciar infraestructuras que atraigan inversiones y nuevos proyectos empresariales.

  Alcalá cuenta con un extraordinario tejido empresarial con potentes empresas nacionales e internacionales, un tejido educativo, cultural y universitario referente para otros municipios no sólo de la provincia, sino de la comunidad autónoma y un consolidado tejido comercial. Cuenta también con infraestructuras y espacios muy competitivos para que se instalen empresas, actividades y proyectos emprendedores que creen riqueza, trabajo y oportunidades de desarrollo. Como por ejemplo, las nuevas naves industriales que estamos construyendo en el Polígono Llano de Mazuelos y que albergarán iniciativas empresariales generadoras de empleo; y la nueva variante que impulsaremos para conectar los polígonos de El Chaparral y del Llano de Mazuelos.

  Seguiremos invirtiendo en la mejora de la red de caminos agrícolas para hacer más productivo nuestro campo; impulsaremos la reforma de El Toril como espacio de dinamización comercial en la zona norte, apoyando y apostando de manera decidida por el comercio alcalaíno.

  El tercer eje será LA SUMA DE ESFUERZOS PARA HACER CRECER LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS. Buscaremos esta suma de esfuerzos para seguir creciendo. Necesitamos unir las capacidades y cualidades de todos, del sector público y del privado. Y lo haremos posible con diálogo, con ganas de llegar a acuerdos, con flexibilidad para acercar posiciones, pero sobre todo, entendiendo que cada uno de nosotros sólo irá bien cuando el municipio avance con eficacia, con visión de futuro, con ambición.
  Seguiremos modernizando nuestro municipio con inversiones que mejoren los accesos a Alcalá, redactando y ejecutando un Plan Integral de Recuperación del Casco Histórico, dotándonos de nuevas zonas verdes que faciliten la convivencia y el ocio intergeneracional.

  Continuaremos mejorando los equipamientos existentes, avanzando en mejoras que los hagan más eficientes energéticamente y más sostenibles medioambientalmente. Y seguiremos prestando especial atención a nuestras aldeas y a su dinamización, al bienestar de las personas que las habitan y a la calidad de vida de cada una de ellas. Además,  impulsaremos la mejora de la red de carreteras de las aldeas, así como comenzaremos a llevar el carril bici a éstas.

  El cuarto eje será la apuesta por: MÁS DEMOCRACIA FRENTE A LA DESAFECCIÓN DE LA POLÍTICA. Trabajar para mejorar la democracia y mejorar el municipio. Cambiarlo no depende sólo de las personas que nos dedicamos a la política o de los partidos. Pero es evidente que podemos poner mucho de nuestra parte.

  En un municipio y en una sociedad, todo tiene que ser educativo: desde los nombres de las calles, la concepción de los tiempos, la rehabilitación… todo ha de ser educativo y, sobre todo, la gestión con las personas. Porque un municipio no es sólo una gestoría. Porque sin sensibilidad social, no hay política justa.

  Los políticos debemos hacer el esfuerzo de doctorarnos en democracia, en hábitos, usos y costumbres democráticos. Así debemos entender la ejemplaridad de la política que corresponde ejercer a los responsables públicos. Necesitamos, desde la política, hacer mucha más pedagogía democrática, a través de una buena comunicación, de explicar, de dar la cara y de escuchar.

  Desde que en septiembre de 2013 tomé posesión como alcalde, siempre he creído y he practicado la participación, el diálogo y la transparencia. En los últimos años hemos introducido muchas innovaciones en esta línea y tendremos que introducir más en el futuro, sin duda.

  Lo que tengo muy claro es que, junto con mi equipo, estaremos siempre cerca de las entidades y de las personas, tanto en el casco urbano como en las aldeas, porque de esa manera hacemos que mejore la calidad democrática. Trabajaremos para encontrar nuevos espacios de participación.

  Debemos hacer un municipio mucho más nuestro, debemos comprometernos cada día en más ámbitos, y enriquecer Alcalá con la participación activa de la ciudadanía, con la implicación de todos nosotros y nosotras en muchas actividades o servicios. Cesare Pavese dejó escrito que "libre es aquel que se inserta en la sociedad y la transforma, no quien se mueve detrás del mundo de las ideas". La participación activa implica tener una sociedad cada vez más democrática con ciudadanos más libres. Ahí queremos encontrarnos.

  Amigas y amigos, en Alcalá emprendemos el camino para seguir construyendo nuestro futuro con optimismo, fuerza, valentía y con realismo. Debemos seguir construyendo oportunidades de futuro, conociendo nuestras capacidades y la fortaleza de un municipio que sabe sumar esfuerzos.

  Éstas son las principales prioridades que nos marcamos para los próximos años, que planteo en este acto de investidura y que propongo al conjunto de la ciudadanía. Estoy convencido de que éste es el camino que nos lleva al futuro.

  Hay mucho trabajo por hacer, mucho que hablar y poco tiempo que perder. Como Alcalde, me comprometo a tener siempre presentes los valores y los principios que apuntaba al comienzo y trabajaré para estar a la altura de la exigencia ética y política que representan.

  A las concejalas y concejales del Partido Popular y de Izquierda Unida les tiendo desde este momento mi mano para encontrar todos los consensos posibles en la nueva Corporación Municipal, para llevar a cabo este proyecto de ilusión y de trabajo que nos une por Alcalá.

  Lo he dicho antes y no dejaré de repetirlo: gracias, gracias, gracias, al  mucho trabajo que se ha hecho hasta ahora en este Ayuntamiento, gracias al esfuerzo de las personas que han dirigido desde la alcaldía, al resto de concejales y concejalas y, por supuesto, también a todos los empleados y empleadas públicas; gracias al esfuerzo de  las empresas y de los emprendedores en todos los sectores, gracias al apoyo que hemos tenido de otras administraciones, gracias al dinamismo de esta ciudad, al esfuerzo cotidiano de todos los ciudadanos y de todas las ciudadanas, gracias.

  Y gracias especialmente a mi familia, a mi pareja, por su comprensión y por el apoyo y la ayuda que me prestan cada día, gracias por todo el tiempo que os robo y por entender mis largas ausencias. También a mis amigos y amigas. Muchas gracias por estar ahí hoy y siempre.

  Alcalá es y seguirá siendo el municipio de futuro y progreso que todas y todos queremos y merecemos.

Muchas gracias a todos y a todas.”

jueves, 11 de junio de 2015

Y ASI SE FUE DEL PLENO MUNICIPAL DON RAFAEL

A LA CORPORACIÓN MUNICIPAL DEL EXCELENTÍSIMO AYUNTAMIENTO DE ALCALÁ LA REAL. 10 -6-15

He luchado bien, he mantenido la fe y he acabado mi carrera.
Por eso el Señor me contará entre sus elegidos”
                      Carta de S. Pablo a Timoteo, 7.4

Queridos compañeros de Corporación:

Cambié mis faenas en el año 2007 y -en el relevo- os entrego el inventario de este tiempo. Lo que empezó siendo un compromiso personal y una misteriosa aventura ha terminado como un reto superado y un adiós ambiguo. Lo diré desde el principio: gracias a todos por haberme ofrecido este aprendizaje  penúltimo que hoy termina, pero …!parece todo tan antiguo y tan nuevo!
Estas palabras son muy importantes para mí, porque resumen dos estados de ánimo contradictorios y complementarios al mismo tiempo: la alegría y la tristeza. Las dos son expresiones de una despedida deseada y temida, prisionera y liberadora, para el recuerdo y para el olvido … No es sólo emoción, es sentimiento e ideología, consecuencia y compromiso, realidad y deseo, ayer y mañana. Sé que he gastado muchas horas y he renunciado a algunos placeres –demasiados- , pero no debo hablar de mí. Demos el tiempo por bien empleado. 
            ¿Qué deciros, sino que me voy con un poco de nostalgia, algo más de gratitud, otro poco de impotencia y otro mucho de rabia en este día? Y también con una buena dosis de ternura y de corazón “partío”, enredado en cada una de las esquinas de este lugar noble, en donde la democracia tiene su pedestal y su palabra. Y que me llevo algunas preguntas sin respuestas, algunos silencios no explicados y el saco de  la utopía encerrada en el baúl de los sueños rotos. Me llevo también algún aplauso leve -silencioso y breve- en alguno de esos Plenos en los que más de una vez me sentí extraño. Pero … no le demos más vueltas, ya no será lo mismo. Todas las despedidas suponen pasar página y empezar un libro nuevo. Lo pasado pasado queda y así, como nos canta Serrat de vez en cuando, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.

Hace 8 años yo me emocionaba en este mismo lugar y con un parecido laberinto. Quiero decir que  me voy, pero que me gustaría dejar -al menos- una ligera huella escondida en esta silla desde donde os hablo. Con doña Elena y doña Ana Cortecero, en su presente ausencia, con mis compañeros de gobierno socialistas, siempre en la brecha y siempre a la deriva. Muy especialmente a ti,  Antonio López, socialista de fragua y de equipaje, incansable en la lucha y esperanza rota. Sí, también con vosotros, concejales del PP, y con don Vicente, tan a su aire y tan gozosamente extraño.

Con doña Natalia, mujer de íntima voz y risa saludable; con don Marino, mi adversario íntimo y, sin embargo, o precisamente por ello, colega en un camino con olor fragua. Con don José Mª y don Francisco, antes don Iván, testigos de cada jornada amarrada al duro banco. Ellos, funcionarios de esta Casa, habrán visto ya muchos cambios de concejales pero, probablemente ninguno tan extraño como el de ahora.

Permitidme este  adiós saxofónico, lentamente grave y entrañable … pero me han faltado cómplices. Pido la palabra hoy, por última vez, después de haberla pedido tantas veces. Y, lo siento, pero no sé lo que me pasa. Aquel sueño de la refundación socialista, compañeros de partido y de fatigas; aquel retrato marcado en la silueta del soneto; aquella débil sonrisa de la fiesta menuda y grande, allá en la aldea; aquel espejo oculto de cada fin de semana dirigido al teatro, al recital o a la música; aquella barca solitaria y sola convertida en náufrago … Todo esto fue cierto. Pero también fue cierta la luz de este pueblo iluminado, la fe de esta Corporación bravía, la ilusión recreada en cada hora al servicio de una sociedad mejor. También fue cierta la ayuda y el trabajo del personal de Cultura (Paco, Javi, Alicia, Juan, Inmaculada, Juanjo y Rafa), y la de todos los empleados de este Ayuntamiento al que me honro de haber pertenecido. Lo uno y lo otro fueron ciertos… porque así es la vida: un proyecto “hijoputescamente” inacabado. 

Siempre que he tenido que enfrentarme a una despedida -y han sido muchas- he recordado la que para mí es la gran despedida de la literatura. Cuando M. Hernández, encarcelado y moribundo en Orihuela -su pueblo- (siempre es el pueblo de uno), le escribe a su esposa Josefina, le dice esto: “despídeme del sol y de los trigos”. Despedidme vosotros de mi voz de soprano, de la lágrima que tuve,  de mi oración profana, de todos los futuribles derrotados y de esa cultura que he querido que nos empapara como gotas de lluvia… Despedidme del sol maquilero de estos Tajos y del trigo candeal de esta Sª del Sur.

Vive la política un tiempo de rastrojos y la Cultura -¡ay, la cultura!- se nos cuartea sin remedio. Como en aquel cuento de Cortázar los tamborileros de la demagogia y los mercanchifles de la calité aplauden con tanto ruido que no dejan oír el concierto.

Pero queda camino por andar. Un camino que la nueva Corporación debe renovar con ilusión y  compromiso, marcando el horizonte nuevo  -limpio y sano- que haga vencer el mito de Prometeo, aquel drama de Unamuno que representa la conciencia del hombre y su afán de conocimiento en la lucha contra todos los buitres. A los nuevos concejales les pido que conserven siempre ese pellizco que convierte la ruina en reliquia, la oscuridad en brillo, la helada cicatriz en iluminado fuego. A los que nos vamos decidles que nos veremos en las esquinas del mundo.
           
Obligado es pedir perdón por los errores. Apuntadlos a mi incompetencia y, como diría Cervantes, “me he afanado por parecer que tenía dones que no quiso darme el cielo”. Me llevo el sabor de esta madera, el olor de un cansancio viejo, el roce diario de vuestra presencia y este rinconcillo de la izquierda. Os aseguro que hice lo que pude.
Os dejo mi palabra -definitivamente- en este poemilla que hice anoche mientras leía a Borges:
     Ya la noche se asoma entre nosotros,
     despidiendo estas paredes de palabras limpias,
     y el mar de los fenicios espumará la niebla.
     Me llevo los recuerdos que merecieron la pena,
     los ratos de azafrán y azúcar, los campos, los caminos
     que definitivamente pierdo.

Perdonad si molesto a alguno, pero quiero que esta última oratoria sea el testamento intelectual y político de un hombre que quiso hacer de la cultura el alimento de un nuevo humanismo. Quiero dejar escrito mi orgullo por haber sido concejal de este Ayuntamiento, mi reconocimiento a nuestra tarea compartida y mi gratitud sincera. Sólo un ruego: alimentad a este pueblo de amor y de poesía.
Os confieso mi cariño reconocido y renovado con un abrazo muy fuerte y un buen brindis. Con las palabras del Arcipreste: muchos vos despide uno que es de Alcalá … ,y  con las de Chavela Vargas: ¡”ojalá que os vaya bonito”! Gracias.

                                   Alcalá la Real, 10 junio 2015. Día de san Fabián y sta. Erika