Según el secretario local de la Unión de Pequeños Agricultores, Cristobal Cano, la cosecha de este año ha mermado bastante con respecto a la del pasado año. Tasando la misma en un millón y medio de kilos, casi la mitad de la que se produjo en la temporada anterior.
En todo ello ha influido de forma esencial la climatología, debido a que ha sido un invierno con temperaturas templadas, el árbol del cerezo no recibió las horas de frío necesarias para la floración. Asímismo, la cereza temprana se ‘la llevó el frío’ y le ha pasado como al almendro que también perdió la floración pertinente.
La cereza de ciclo medio no ha sufrido tantas inclemencias meteorológicas y la cosecha se ha mantenido con una calidad bastante buena.
Con respecto a la cereza tardía y la de conserva han tenido un cuaje mejor. Todas tienen una gran calidad y un buen calibre, y ofrecen a los sentidos un gran olor y sabor.
Cristóbal Cano considera que la cereza de este año será rentable si los precios medios se mantienen entorno a dos euros.
En cuanto a la cereza de conserva se venderá en unos setenta céntimos el kilo, y puede ser rentable porque se ahorra la caja.
A Rajoy le gustan las cerezas
La mayoría de los productores de cereza venden su producto a través de una cooperativa local y ésta le paga el producto según la calidad de las mismas.
También hay una exportación de las mismas, especialmente a Francia, sobre todo la cereza de conserva que es muy solicitada por los pasteleros franceses porque tiene una buena calidad.
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