Anoche estuve en la degustación de la morcilla que con motivo de la XX Jornada del Vino de Frailes tuvo lugar en la plaza de los Toros. Allí me encontré con mi amigo Chilanca, este hombre es hijo de la Coral y su padre tenía una panadería en lo alto de la calle Picachos, y hacía años que no veía, nos dimos un gran abrazo y me invitó al Arahal, donde vive en la actualidad.
El ambiente era de alegría y de compartir, varias mujeres se afanaban en elaborar la morcilla, dándole el último toque antes de servirla. Llegó Manuel Molina y Caro de Priego; Jesús Pozo, con Elisabeth y unos amigos de Madrid. Luis Raya, Mari Celi, Angel Custodio, mucha gente alcalaína y en aquél lugar frailero, comenzaron a sacar botellas de vino e iba desapareciendo al momento. Moisés se instaló con su chiringuito del queso, recién llegado de la Feria Gourmet de Madrid, donde ha tenido un gran éxito. Los embutidos de la Abuela Laura ofrecian todo el arsenal de su negocio y la gente bebió y bebió y las botellas seguían saliendo de un lugar misterioso y parecía que nunca se acababan.
El ambiente se fue calentando y los que allí estábamos, nos abrazamos, compartimos unas horas de tertulia y seguimos bebiendo este vino frailero, sencillo, que se presta al paladar y que se elabora todos los años, con manos llenas de vida.Manuel Caño atendía a sus invitados y los alentaba para que siguieran bebiendo con orden y control. Algunos bailaron sevillanas y otros no paraban de conversar.
Un grupo de blogueros que habían llegado con Rafael Frías y con humor, posaron contentos para este blog y prometieron dar guerra en el día de hoy.
El Bubi no se perdió la fiesta y nos ofreció su cante y su baile.
Y para finalizar, muchos se fueron a la Cueva-Gruta y se tomaron un espirituoso para calmar los nervios y que les bajase la morcilla.
Y me vine para Alcalá la Real y allí los dejé, espero que esta mañana estén todos bien y continuemos la fiesta del Vino en Frailes.
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