Mi amigo Manolo el Sereno que cada vez es más sabio, por que cada vez tiene más años, me cuenta chascarrillos de antaño y me dice que en los años del hambre, allá por 1945, había un letrero en las puertas del cementerio de Mengibar que decía lo siguiente: 'El que no sea trasperlista, hortelano o panadero, este año aquí lo espero.
Y es que en aquella época había mucha miseria y la gente pasaba mucha hambre y los únicos que tenían alimentos eran los trasperlistas que comproban y vendían productos prohibidos y sin atenerse a la ley, los hortelanos que podían tener frutos frescos de las huertas y los panaderos que hacían el pan cada día.
Esperemos que no se llegue a esa situación ahora, pero si llegase, hay que acercarse a los sitios donde haya pan, agua, vino y otros productos para comer.
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