Si es verdad, que el presidente y vicepresidente de la asociación cultural alcalaína, Sebastián Rosales y Domingo Murcia han dimitido de sus puestos, debido a que el pasado lunes hubo una conferencia sobre las multas de tráfico, en las que se decía que el Estado tiene un afan recaudatorio y promueve a los agentes a multar un número de veces al mes, es algo sorprendente, pues casi todo el mundo sabe que esto es así, que hay una pretensión recaudatoria y que siempre prevalece, ante la ley, el informe del agente en las multas que las alegaciones de los multados. Pero si una persona, que es presidente de una asociación como esta, no está de acuerdo con lo que se dice en una de estas charlas, pues también tiene la opción de dimitir, por no comulgar con las ideas que se dicen. Estamos en democracia y todo, creo, que se puede decir.
Pero también hay que decir que Amici Culturae es una de las asociaciones culturales, por no decir la única, que más actividades de formación y acción realizan en el municipio alcalaíno, con la sola salida de abrir nuevos horizontes a los ciudadanos. Por eso, es una pena que por dos dimisiones se pueda venir abajo, pues socavaría la imagen democrática de Alcalá la Real y las acciones que se hacen fuera de los dos partidos dominantes. La democracia alcalaína pierde algo en todo esto. Y creo que si una persona dice algo en contra de los gobiernos y de las administraciones debe tener detrás razones que avalen lo que dice, si no es así, lo que tienen que hacer quien quiera que sea, es poner una denuncia, llevarlo al juzgado y que éste dilucide lo que hay de verdad o de mentira. Pero opinar sobre algo se tiene que hacer pero siempre con argumentos que avalen lo que se dice.
Creo que no es bueno que se fomente un sistema de miedos y reacciones por opinar las cosas que pasan en Alcalá, Andalucía o en el mundo, porque eso socava las libertades y nuestros derechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario