El PSOE alcalaíno se está haciendo el harakiri y parece que como ningún partido político le puede quitar la hegemonía ni ganarle en unas elecciones, el mismo se está buscando sus diversos problemas y en poco tiempo han dimitido dos personas de sus respectivos puestos; así Mamen Rosales y Rafael Cano tomaron las de Villadiego y por cuestiones personales dijeron adiós, muy buenas y hace pocos días, otro pedáneo, Custodio Cano de la aldea de La Rabita dicen que ha sido cesado por el alcalde y ha habido revuelo en dicha pedanía; y el día 21 de mayo hubo otro cambio, este en La Pedriza, el de Rafael Barranco que fue sustituido por Inma Ibáñez y en la nota de prensa que mandó el alcalde se leía renovación ‘natural’, esto es una nueva fórmula de cambiar a los alcaldes pedáneos. Y será por cuestiones personales o por renovación ‘natural’ y habrá alguna persona que tenga que ver con las decisiones tomadas por los antes mencionados. Porque la gente no se va así porque sí, sino que le habrá sucedido algo que no quieren contar para no presionar ni dar qué hablar a los mal pensados.
En el PSOE alcalaíno se están acumulando personas que tuvieron que salir de la zona de poder de maneras poco ortodoxas, desde Manuel León, Rafael Romero, Ángel Montoro, Alba Gálvez o Antonio López y otros que prescindieron de ellos y que estaban allí pero no confiaron en sus suertes, y uno de ellos, Ángel Montoro que ahora milita en Ciudadanos ha tomado la táctica de sacar los trapos sucios que él cree conveniente que hay que lavar y de vez en cuando nos da algo para que nos hagamos eco los medios de comunicación y a pesar de que el alcalde y el concejal Juan Ángel Pérez sacaron toda su artillería para tratar de apaciguar el efecto ‘Montoro’, todo esto puede repercutir en los resultados de mayo de 2019 y como está de moda el partido que Ángel Montoro representa, Ciudadanos, este podría sacar dos o tres o incluso más concejales y dar al traste con la mayoría absoluta de la que el PSOE disfruta desde 1979; y todo esto no suma, sino que va quitando votos, creando problemas y descontentos. Y es difícil contentar a todos y cada cual cree que lo suyo es lo más importante, pero los que mandan, ostentan el poder y lo ejercen, tienen que saber que hay que lidiar en una línea muy fina, que se tambalea y que al menor traspié, a ellos, también, les puede tocar. Si cada vez, la tropa de los descontentos y de los que abandonan, va aumentando, llegará un momento en que algo estallará y puede suceder que se tornen los resultados, entonces se acabará el poder y puede que la hegemonía finalice y se pierdan las elecciones. Pero, eso puede ser algo lógico porque el mandato del PSOE en Alcalá la Real no puede ser eterno; el tiempo dirá la última palabra y hay gente que está esperando este harakiri; y todo es legal y 'la renovación natural' puede ser un nuevo término político que pasará a la historia del PSOE alcalaíno.
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