AHORRAR ES CONTROLAR EL CONSUMO

El ahorro es revolucionario. Ahorrar es difícil y es un arma para luchar contra este sistema. Es una odisea ahorrar algo hoy en día, pero es algo poderoso que nos puede servir para salir de ciertas circunstancias. El ahorro puede hacerse en todos los puntos de la economía. Sobre todo en el consumo, una persona que se fija bien en lo que gasta y consume, es un ciudadano bien informado y que mira por la vida de los demás. Nos han machacado, hasta la sociedad, con el consumo irresponsable, nos han puesto en la boca la zanahoria de una serie de productos que no sirven para nada y muchos hemos ‘picado’, hemos comprado, seguimos comprando y muchos podemos caer en el esclavismo de este consumo. Creo que para ahorrar, hay que aprender y hacerse cada uno lo que sea necesario para su vida. Me refiero a cosas cotidianas, como hacer una cama, fregar un suelo, planchar una camisa, pintar una puerta; cualquiera puede hacer estas cosas y con ellas se va aprendiendo algo del consumo. Por ejemplo, lavarnos los dientes es una operación necesaria cada día, pero si no nos damos cuenta, se abre el grifo y se gasta mucha agua, por lo que hay que estar atento y gastar la menos agua posible. Otro tanto pasa con la electricidad, aunque con lo cara que es, vamos aprendiendo a la fuerza; en casi todos los hogares hay lámparas de dos o tres bombillas, pues no son necesarias, lo más natural es que sean de una bombilla y con ello se gasta menos energía. En esta materia lo que tenemos que hacer es pedir y exigir energías renovables como las del viento y el sol que son abundantes en España y no las quieren poner en funcionamiento por diversas causas que casi todos sabemos. Se puede ahorrar en tener una cuenta bancaria, hay entidades que cobran muchas comisiones y otras que no las tienen, por eso, es necesario encontrar y buscar un banco o una entidad bancaria que nos de las mejores condiciones. Existen, solo hay que buscarlas. Muchos dirán que para ahorrar hay que tener dinero y es cierto, pero se puede ahorrar en cualquier cosa, como he ido explicando antes. Y el consumo incontrolado es un arma fatal que el capitalismo explota una y otra vez y nos hace desgraciados, porque siempre estamos insatisfechos y como decían los más antiguos del lugar: la mejor lotería es el trabajo y la buena economía.