POR UNA VIDA DIGNA PARA TODOS

Las fuerzas del 'orden establecido' se han salido con la suya una vez más, como no podía ser de otra manera. El mundo sigue siendo el mismo, con los mismos 'mandones' y con las mismas formas. Establecieron unas leyes y un sistema para verse favorecidos y aún seguimos así. La farsa continua y los que mandan son los que tienen la riqueza, hacen las leyes y manipulan nuestras vidas. La ciencia y el progreso hicieron su trabajo, para que las máquinas trabajaran por los hombres, pero el sistema no ha caminado en paralelo con el progreso. De ahí, que ahora sobran millones de personas trabajadoras que tienen que comer y subsistir aunque no haya trabajo para ellas. Le fuimos arrancando una serie de derechos, como el voto, la salud, la educación, etc. y aún luchan porque estos derechos no sean propios de todos los ciudadanos. Seguiremos insistiendo para que el reparto se haga más pronto que tarde, que la riqueza no sea propiedad de una casta que se ha rodeado de unas leyes y disfruten a su antojo de lo que es de todos. 

El ejemplo de España es claro. Las fuerzas del 'orden establecido' aún no dejan que rompan sus privilegios de clase. El PSOE no podía decir no al PP, porque ellos forman parte de este 'orden establecido'. Llegó Felipe González, dio un golpe sobre la mesa y dijo que había que abstenerse para que gobernara el PP y así ha sucedido. Todo esto es consecuencia de las concesiones que ha ido haciendo el PSOE por tener el poder. Abandono del marxismo, sí a la OTAN, la socialdemocracia, la Monarquía, noviazgo con el capital, con las empresas, con las multinacionales y con el dinero en definitiva. Si un partido es obrero y socialista debe hacer política de ese tipo, que sus miembros de arriba y de abajo sean de la 'puta base'. No vale predicar y no dar trigo. No vale que España sea uno de los paises más corruptos, no vale que la juventud no tenga trabajo y los que tienen sean tan precarios que parecen pobres andando. No vale que lo que nos pertenece sea un regalo que nos dan 'Ellos'. 

Cuando en diciembre de 2015 ganó el PP las elecciones y el PSOE fue segundo, tenían que haber llegado a un acuerdo estos dos partidos y hacer una coalición para gobernar España. Pero no la hicieron. Ahora, casi once meses después, la han hecho. Y el resultado ha sido aún más penoso. Han sacrificado a Pedro Sánchez, han deteriorado al PSOE y han hecho un flaco favor a la democracia. Los 'peces gordos' de los partidos han mirado sus propios ombligos, antes que las necesidades de los ciudadanos.

Aún son fuertes, aún manejan España, aún manipulan nuestras vidas, pero seguimos aprendiendo, seguimos aquí vivos. La historia se sigue escribiendo. Los hombres y las mujeres deben tener una vida digna, todos, y esa es la cuestión que tenemos que resolver.