Estabas frente a mí y no me conociste
Llegué por aquellas calles empedradas
busqué el calor de tu cuerpo
y solo me diste un repelús
ahora mi cuerpo no tiembla
solo se agita de miedo
he perdido la emoción
las caricias, la virtud,
ahora solo voy llegando
a la vejez
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