Antonio Heredia ha caminado por la vida con una gran vocación por la
enseñanza, realizando un buen trabajo tanto como maestro como profesor
en el IES Antonio de Mendoza y ejerciendo, también, puestos directivos,
hoy es lo subo a mi blog.
- ¿Cómo te decidiste a ser maestro?
Mi vocación
docente surgió, por influencia de mis profesores, cuando tenía dieciséis
años y terminaba el Bachillerato Superior. Siempre les estaré
agradecido. La única duda estaba en si estudiaba Magisterio en Jaén que
sólo duraba tres años y me permitía empezar a trabajar antes, era la
opción más rápida y económica, o continuaba en Alcalá estudiando
Preuniversitario y posteriormente pasaba a la Universidad de Granada a
estudiar una licenciatura. Finalmente me decidí por la primera opción y
con diecinueve años ya era maestro. Como seguía con el gusanillo de la
licenciatura, trabajando y también en mi tiempo de mili, realicé los
estudios de Geografía e Historia, tres cursos en la Universidad a
Distancia y dos en la Universidad de Granada.
- ¿Cuánto tiempo has dedicado a la enseñanza?
-
Llevo cuarenta años, alternando en muchos cursos las clases con el
ejercicio de la función directiva. Mi primer destino fue en el Coto, el
mismo lugar en que voy a terminar mi carrera docente. Concretamente, en
la Escuela Hogar. Posteriormente pasé por Pozo Alcón, de nuevo Alcalá la
Real, Alcaudete y vuelta a Alcalá, donde he estado dieciséis años en el
colegio Alonso de Alcalá y diecisiete, por ahora, en el instituto
Antonio de Mendoza.
- ¿Cómo ves la ley de Educación del ministro Wert?
-
Hasta ahora sólo conocemos el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora
de la Calidad Educativa que ha sido aprobado el pasado mes de mayo en
Consejo de Ministros. Ya veremos qué pasa en el trámite parlamentario.
Globalmente el proyecto no me gusta, sobre todo porque, una vez más, se
quiere aprobar una ley educativa sin el consenso de los diferentes
partidos políticos, agentes sociales y los distintos sectores de la
comunidad educativa. Hay una segunda razón, también muy importante para
mí, y es que la enseñanza pública sale debilitada y eso me parece muy
grave, máxime en estos momentos en los que se están aplicando tantos
recortes. No me gusta la carga ideológica que lleva consigo el proyecto
de la LOMCE y me parece absurda la polémica que hay sobre las
asignaturas de Educación para la Ciudadanía, que se elimina, y Religión,
cuya enseñanza creo queda bien regulada en la vigente ley (LOE, 2006).
En algunos apartados esta ley es retrógrada, segregadora e injusta ya
que se pierde equidad y así es imposible avanzar en la mejora educativa.
Parece que hay problemas con la memoria de financiación, algo muy
importante a la hora de poner en marcha una ley. Otro tema que me
preocupa es que se haya dejado para después la elaboración del Estatuto
Docente que debe incluir cómo va a ser la formación del profesorado,
aspecto éste fundamental.
No todo es negativo. Los objetivos que se
marca me parecen muy razonables y están en consonancia con los problemas
actuales. Veo aspectos positivos como la especial atención que se
quiere prestar a las áreas instrumentales, aunque esto irá en detrimento
de otras áreas (hay que estudiar y consensuar los cambios en la
organización del currículo), las evaluaciones externas siempre que no se
conviertan en un filtro, el fomento del esfuerzo por parte del
alumnado… Es urgente que la sociedad y las familias colaboren con el
profesorado en el fomento de este valor que no pasa actualmente por sus
mejores momentos.
- ¿Cómo ves la educación y la escuela alcalaína?
-
En líneas generales las veo bien, aunque lógicamente tiene los mismos
problemas de la educación andaluza y española. La oferta de enseñanzas
es satisfactoria, si bien creo que hay que corregir algunos
desequilibrios y potenciar la Formación Profesional y los Bachilleratos
en los centros públicos, así como ampliar la oferta de enseñanzas en la
Educación de Adultos. También habría que impulsar el bilingüismo y las
nuevas tecnologías en todos los centros. Creo, sinceramente, que la
escuela alcalaína se merece una buena nota. Veo también muy interesantes
los contactos que mantiene nuestro Ayuntamiento con la Universidad.
- ¿Qué es lo más importante en la educación de niños y jóvenes?
-
Lo más importante es compaginar educación y formación. En ambos casos
han de actuar conjuntamente docentes, familias, medios de comunicación…,
aunque los docentes tienen un papel decisivo en la formación académica.
Para mí es muy importante el desarrollo integral de la persona y la
formación ciudadana. Por encima de todo, hay que enseñar a nuestros
alumnos a ser personas libres y responsables que practican en su vida
diaria la tolerancia, el respeto, el diálogo, la solidaridad, el
esfuerzo, la igualdad, la crítica, la honestidad, la sinceridad, la
creatividad… Tampoco se puede olvidar la formación académica que es muy
importante para otras etapas educativas y para la vida laboral,
adaptándola en cada momento a las necesidades de la sociedad.
- ¿Qué deberían hacer los partidos políticos para no tener que aprobar una ley de educación cada vez que llegan al poder?
-
Como he dicho anteriormente es primordial aprobar una ley educativa con
el consenso de los partidos políticos, la educación ha de ser un gran
objetivo nacional. Pero esa tarea debe ser muy difícil ya que no lo
hacen a pesar de que son muchos los españoles que así lo piden. Es
evidente que las últimas leyes educativas no han ofrecido los resultados
deseados en algunos aspectos, así se desprende de algunas pruebas de
evaluación internacional (Informe PISA); por tanto es necesario mejorar
pero sin olvidar los avances conseguidos (prolongación edad de
escolarización obligatoria, inclusión, equidad…) a los que no se debe
renunciar y para ello es importantísimo la defensa de la escuela
pública. Partiendo de esta situación es prioritario buscar coincidencias
en el camino a seguir: formación inicial del profesorado, a la que
dedican mucha importancia los países con mejores resultados en
educación, reorganización del currículo, evaluación, autonomía de los
centros, Formación Profesional…
- ¿Cómo son los profesores y maestros alcalaínos?
-
Creo que son muy buenos profesionales. Son muchos los que han
desarrollado una labor importantísima en todo tipo de centros,
influenciados en muchas ocasiones por maestros anteriores. Incluyo en
este grupo a numerosos docentes que, procedentes de otros lugares, se
han volcado con la educación de muchos alcalaínos. Creo que nuestra
ciudad está en deuda con todos ellos.
- ¿Son necesarias, ahora, las reválidas?
-
Pienso que por sí solas no van a mejorar los resultados escolares,
aunque he leído que estos mejoran en aquellos países que sí las aplican y
es posible que animen a los alumnos a esforzarse más. Cuando yo
estudiaba Bachillerato, finales de los sesenta, había dos, una al
terminar el Bachiller Elemental y otra al terminar el Bachiller
Superior. Ahora está previsto que haya también dos, sin contar la prueba
de evaluación final al terminar la Educación Primaria que no tendría
carácter eliminatorio. Una al finalizar la ESO y otra al terminar el
Bachillerato que sustituiría a la actual prueba de selectividad. Como
ocurre en ésta, creo que los resultados de las reválidas serán positivos
en la mayoría de los alumnos. Personalmente, creo que más que implantar
nuevas pruebas de selección lo que hay que hacer es mejorar los
criterios de promoción y titulación.
- ¿Cómo se motiva a los alumnos?
-
Siempre ha sido complicado motivar a una parte de nuestros alumnos. En
estos momentos, todavía más, ya que los intereses de muchos de ellos
están fuera de los centros. No creo que haya una receta mágica. A mí me
cuesta, en ocasiones, mucho trabajo. Intento aplicar una metodología
activa y variada, compaginando la exposición con la realización de
actividades que fomentan el razonamiento, la expresión oral y escrita,
la consulta de los distintos medios de comunicación… Trato de fomentar
en ellos el gusto por el estudio.
- ¿Qué pros y qué contras han tenido las nuevas tecnologías en la escuela?
-
La incorporación de las TIC ha sido algo muy bueno y al mismo tiempo
lógico ya que nuestros alumnos las utilizan frecuentemente en su vida
diaria. Quiero destacar el esfuerzo que han realizado muchos docentes,
sobre todo los que no son tan jóvenes, para formarse en esta temática y
la magnífica labor realizada por los coordinadores TIC. Es justo
destacar también el esfuerzo de la administración educativa, aunque no
siempre han acertado en la forma. Y entro así en la segunda parte de la
pregunta. Las ya antiguas aulas TIC fueron un primer logro pero no
siempre pudieron funcionar bien y hoy día han perdido operatividad. La
posterior entrega de ultraportátiles a los alumnos no ha producido el
efecto deseado por la falta de adaptación de parte del profesorado o la
baja calidad de los ordenadores. Al final se ha convertido en un regalo
de la Junta de Andalucía a los alumnos que no siempre los han cuidado.
Sí que están funcionando bastante bien las pizarras digitales y opino
que la administración debe seguir fomentando su instalación y uso.
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