-¿Qué es la política para ti?
Una forma de estar cerca de mi pueblo y de trabajar por él y una
oportunidad para aprender el funcionamiento de un municipio desde su
administración. Estar en política me enriquece como persona y como alcalaíno y
me hace sentir bien cuando veo que soluciona problemas y administra con rigor
los recursos públicos, y no tanto cuando ocurre lo contrario. Desde que soy
concejal tengo un mejor conocimiento de Alcalá y entiendo mejor la raíz de
muchos de los problemas que tiene. Un ayuntamiento es como una universidad de
las antiguas, en la que se aprende un poco de todo: urbanismo, economía,
derecho, recursos humanos... y hasta existe el derecho al pataleo, y lo único
que hace falta para matricularse es tener vocación de servicio y ganas de
trabajar por tu pueblo. Mi paso por política durará unos años y tiene una
estricta vocación local. No pretendo perpetuarme ni alcanzar responsabilidades
fuera de Alcalá.
-¿Te
gustaría ser alcalde de Alcalá la Real?
Para ser alcalde antes hay que ser
candidato y para ser candidato tienes que ser propuesto y respaldado por el
partido político al que perteneces. Ser alcalde, incluso candidato, supone un
sacrificio enorme desde el punto de vista personal y familiar, pero en las
manos del alcalde está el transformar en realidad las aspiraciones del
colectivo al que perteneces y que pretende gobernar un municipio. Por lo tanto
entiendo que ser alcalde no ha de ser un “gusto” o una ambición estrictamente
personal, sino más bien la asunción de una responsabilidad por expreso deseo de
la gente que te rodea, que te pide que lideres la opción política en nombre de
todos. Por tanto que sea candidato o no dependerá de que mi partido me lo pida
y de que mis circunstancias personales me lo permitan, y como suele decirse
quedo a disposición del partido para lo que este necesite.
-¿Porqué no
has optado a la presidencia del PP alcalaíno en el VI congreso?
Porque hay una persona muy preparada para asumir ese cargo que es
Baldomero Andréu y porque nunca he tenido esa pretensión. Baldomero tiene mucha
más experiencia que yo, conoce a la perfección el partido a nivel local y
provincial y goza del respaldo de todos los afiliados. Su formación como abogado
le otorga mucha seguridad a la hora de tomar decisiones y de aconsejar la labor
del grupo de concejales. Me ofreció la Vicesecretaría de Organización en el
congreso y la acepté con gratitud.
-¿Cómo ves
la situación política alcalaína y que se puede cambiar?
Veo que la opción de la alternancia política tras tres décadas de
mandatos del PSOE está más cerca que nunca. Nos quedamos a poco más de
doscientos votos de romper la mayoría en 2011 y las siguientes elecciones serán
sin duda las más reñidas de la historia reciente de Alcalá. Para nosotros todo
pasa por seguir mejorando la comunicación con los alcalaínos, hacer una
oposición constructiva y ganarnos la confianza de las aldeas. El PSOE sigue en
la línea de la legislatura anterior, centrado en su política de crear
infraestructuras, en buena medida gracias al dinero europeo, muchas de ellas
totalmente sobredimensionadas para las necesidades de Alcalá y que están
aumentando el gasto municipal. Se crea empleo, es cierto y hay que alegrarse
por ello, pero un empleo llamado a desaparecer una vez se acabe el dinero, y
eso es pan para hoy. Mientras, el polígono Llano Mazuelos, que podría crear un empleo
más estable desde la iniciativa privada si esta encontrara las condiciones
oportunas, sigue tan olvidado que parece condenado de por vida a acoger
prácticas de autoescuela. Y eso es hambre para mañana.
Esto demuestra el profundo desequilibrio existente entre el sector
público y el privado en Alcalá, brecha que ha aumentado durante el gobierno de
Elena Víboras y de la que se enorgullece cuando presume de que el Ayuntamiento
es la primera empresa de Alcalá, algo disparatado en un municipio de 23.000
habitantes. Además, la brecha aumenta cuanto mayor es la política
intervencionista del PSOE, que no duda en frenar a la iniciativa privada si
esta va a suponer una competencia para los servicios municipales. Que en
Alcalá, con el tamaño que tiene, no existan residencias privadas o centros
deportivos alternativos al municipal habla por sí solo de grado de intrusismo y
de competencia desleal que se practica desde el PSOE hacia los empresarios y
emprendedores, con los que no está dispuesto a repartir el pastel del empleo. Por
no hablar del favoritismo descarado hacia determinadas empresas que trabajan
bajo concesiones administrativas o prestan servicios al ayuntamiento, favoritismo
que supone un agravio hacia el resto de empresas y profesionales.
La razón está en el control del empleo que generan estos
servicios, que mediante esta fórmula queda en manos del PSOE para así poder
especular con él y repartirlo según sus compromisos. Dicho empleo en manos de
la iniciativa privada supondría para el PSOE la pérdida de un valioso recurso y
una libertad para el empleado que parece no estar dispuesto a consentir en la
medida que pueda.
Así las cosas, a la gente joven que quiera vivir en Alcalá no le
queda más salida que sumirse en la precariedad laboral del olivar, aspirar a
trabajar para el Ayuntamiento de forma directa o indirecta (a través de una
empresa concesionaria), o bien luchar contra viento y marea para crear su
propio empleo, por lo que muchos optan por la emigración como salida más
inmediata para resolver su futuro. Cada año unos 500 alcalaínos toman este
camino, fundamentalmente jóvenes, y el resultado se manifiesta en una estructura
de población mucho más envejecida que municipios similares.
Hay un sinfín de mejoras por ejecutar, y entre ellas es
prioritaria que la Junta apoye la creación de un parque o centro tecnológico en
el Llano Mazuelos que actúe como reclamo para la llegada de inversores e
industrialice el municipio. En Martos el del plástico está dando muy buen
resultado y su industria hace tiempo que tomó la delantera a la de Alcalá, y de
alguna forma hay que darle salida al suelo del polígono para que se pueda crear
empleo. No tiene lógica negarse a bajar el precio de las parcelas por el
interés del Ayuntamiento en recuperar la inversión hecha cuando luego gasta
millonadas en edificios y obras sin sentido. Así que también hay que facilitar
al máximo las condiciones de acceso en propiedad al suelo industrial.
-¿Cuáles son las cosas importantes en
tu vida?
Las dos cosas más importantes de mi vida son mi familia y mi
entorno, por este orden. Me casé el verano pasado, en unos días seré padre de
un niño y nuestra intención es tener más, por lo que estoy atravesando una de
las etapas más felices de mi vida, en la que estoy formando mi propia familia y
he de enfrentarme al reto de educar a mis hijos. En poco tiempo me ha cambiado
mucho la vida y para bien. Junto a ellos, mis padres, que me han enseñado el
valor del trabajo y cómo afrontar los malos momentos. Siempre recordaré a mi
abuelo Marino por su gran humanidad.
Mi entorno es Alcalá, su ciudad, aldeas, cerros y vegas, y desde
pequeño he tenido claro que quería vivir aquí. He trabajado mucho para poder
conseguirlo y no ha sido fácil. Para un licenciado que quiera ejercer su oficio
en Alcalá no quedan muchas más opciones que pasar por unas oposiciones. Por
suerte lo conseguí y hoy mi trabajo me permite vivir en Alcalá y estar en
contacto con su gente y mi familia.
-¿Cuáles son tus metas como profesor?
Simplemente ser un buen profesor. Me gustaría continuar con la
labor de muchos docentes alcalaínos que se han volcado con el conocimiento de
lo local en la escuela. Profesores como Carmen Juan, Domingo Murcia, Paco
Martín o Antonio Heredia. Opino que para un estudiante tan importante es que
conozca la Constitución del 78 como el origen de su aldea o el porqué de
nuestro paisaje, y por ello procuro que la demografía, la geografía física, el
Renacimiento o la Reconquista siempre se estudien desde los datos y ejemplos
locales.
Le doy mucha importancia a mi formación como docente. He hecho e
impartido cursos sobre nuevas tecnologías, el año pasado me titulé en la
Escuela Oficial de Idiomas (inglés) y este año estoy haciendo un curso sobre
política y economía de la Unión Europea. En un futuro no muy lejano me gustaría
volver a la universidad para hacer el doctorado y estudiar la arquitectura
popular de la comarca. Construcciones como cortijos, eras o abrevaderos
desaparecen a un ritmo alarmante a pesar de ser parte de nuestra memoria como
pueblo y de haber sido el soporte laboral y económico de Alcalá hasta hace
pocas décadas.
-¿Cómo ves la enseñanza alcalaína?
La oferta de enseñanzas no obligatorias no está mal aunque echo en
falta más ciclos formativos que potencien las titulaciones medias. Estimo
necesarios un ciclo de la rama agraria o medioambiental que forme y
profesionalice a los agricultores, otro de actividades físicas y deportivas y
otro de hostelería. También sería necesario ampliar la capacidad de la Escuela
Oficial de Idiomas, muy reducida para la demanda que tiene, y crear un
bachillerato de adultos. En cuanto a las enseñanzas obligatorias el bilingüismo
es la asignatura pendiente aunque ya se va avanzando algo.
Uno de los tesoros de la educación en Alcalá es el clima de
convivencia de los centros, bastante bueno si lo comparamos con lo que se ve en
otros lugares no muy lejanos. Los alumnos alcalaínos se distinguen por su buen
comportamiento y corrección en el trato con independencia de su rendimiento, y
pienso que se debe a que muchos padres dan tanta o más importancia a la
educación en valores de sus hijos que a la académica.
-Los ministros Gallardón o Wert han
hecho leyes que quizás solo favorecen a una parte de la población, ¿estás de
acuerdo con ellas?
Más que leyes que dividen habría que hablar de temas en los que la
sociedad ya se encuentra dividida de por sí como el aborto, en el que soy
partidario de la ley de supuestos. Se haga la ley que se haga nunca va a
contentar a todos y es probable que acabe siendo derogada y sustituida cuando
cambie el gobierno. Este problema también ocurre con la educación, aunque
considero que no existe tanta división a nivel social y que es aceptado por
todos que urge una reforma del sistema educativo. El resultado de la nueva ley
educativa habrá que verlo a posteriori, con estadísticas en la mano. La LOMCE
me parece un buen intento por cambiar las cosas y destacaría de ella su apuesta
por dignificar la formación profesional, uno de los “talones de Aquiles” del
sistema educativo con gran repercusión en el mercado laboral.
-¿Porqué eres del PP?
Porque pienso que la igualdad nunca debe estar por encima del
mérito, del esfuerzo y de la capacidad; porque a cada persona hay que juzgarla
por sus acciones y no por sus ideales; porque me gustaría que el dinero público
se destinara a enseñar a pescar y no a comprar peces; porque pienso que la
libertad y la iniciativa privada es lo que impulsa un país y ambas han de
sentirse protegidas por la administración, no atacadas; porque la riqueza hay
que crearla para distribuirla, no robarla para distribuirla; porque no me gusta
una sistema que desprecie la competitividad y que penalice el éxito individual;
porque hay que erradicar el modelo de solidaridad que permite premiar al
insolidario y el modelo de justicia social que nos iguala por abajo; porque el
subsidio no puede emplearse para crear servidumbres ni el trabajo para comprar
ideologías. Por todo eso, por mucho más y porque Alcalá merece algo mejor, soy
del PP.
-¿Qué haces para desconectar?
La verdad es que no suelo desconectar mucho, siempre estoy
haciendo alguna actividad que me aporte algo. Con los años me voy dando cuenta
de que uno de mis bienes más preciados es el tiempo y que no se puede
desperdiciar, así que todos mis huecos los aprovecho para mejorar mi inglés,
hacer cursos o leer. Suelo salir a correr tres o cuatro veces a la semana y
tampoco es que me ayude a desconectar. Siempre le estoy dando vueltas a la
cabeza.
¡Es más apañao que un jarrillo de lata!
ResponderEliminar(ya fuera de allá o de acá, de arriba o de abajo, de flores o de pájaros, seguiría siendo igual de apañao)
Una gran persona, y el mejor alcalde que jamás conozca Alcalá después, mejorando espero, un par de HISTÓRICOS.
ResponderEliminarMucho ánimo Papa!
Baldomero lo tiene en sus manos, pero no en su cartera, una pena. Pero no vendamos la piel del lobo antes de cazarlo.
Alcalá merece LIBERTAD REAL!
A correr!
Salud y paz...ciencia.