La vida aquí es la misma. La vida se vive despacio, rápido, incluso lento; adornada de aderezos nos limitamos a vivir. Somos esclavos que deambulamos por estas calles, tratando de encontrar la libertad. Hay tantas contradicciones como colillas en los bares en el siglo XX. Antes los que mandaban, iban a las procesiones bajo palio, ahora aún hay procesiones en las calles.
Esta vida tiene tres cojones. Un día viene aquí una mujer del PP y dice, con desparpajo, que Susana Díaz desmantela la sanidad andaluza, y puede ser verdad, pero quienes han desmantelado a España entera han sido los gobiernos del PP que nos han llevado a la ruina y encima nos aguantamos, unos por miedo y otros porque no queremos perder las miserias que tenemos.
Otro día se asoma Elena Víboras por la sede del PSOE y nos dice que los Presupuestos Generales del Estado para 2018 son continuistas y con falta de compromiso, pero no para ella,creo.
Otro día llega una psiquiatra y nos dice que aquí, en Alcalá, la gente se suicida más que en ningún lado y las estadísticas así lo demuestran.
Y así día tras día, año tras año y nosotros callamos, seguimos nuestras vidas, hablamos entre nosotros, nos criticamos unos a otros; unos nos saludan, otros no nos dicen nada.
Un día viene un cocinero y nos dice que tenemos unos productos estupendos que con ellos se pueden cocinar unas comidas estupendas.
Un día, me levanto, me pongo a escribir, digo cuatro tonterías, la gente que las lee, se cabrea y me expongo a que me crucifiquen.
Otro día nos enteramos que al Portal de Transparencia Municipal le falló la copia de seguridad en agosto de 2017 ¿ y que transparencia hemos tenido?
Menos mal que no he hecho ningún master, menos mal que no me he gastado mi dinero en aprender ese tipo de enseñanza, cara y elitista.
Los españolitos hemos aprendido a comulgar con ruedas de molino, nos la meten doblada por todas partes; aguantamos carros y carretas, dejamos a las grandes empresas que dirijan nuestra economía, somos vigilados, nos pagan unos salarios de los más bajos de Europa, la mayoría de nuestros hijos no tienen trabajo, la democracia cada vez es más débil, y seguimos en la brecha.
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