SEGUIRÁ ETERNA LA ESCRITURA

Y, cuando llegue la muerte; ¿quién escribirá canciones o poemas?
Volverá Olvido a escribir esos poemas tan llenos de sensibilidad.
Será Nerea quién nos dé lo mejor de sus sentidos.

Será Jorge quién nos ofrezca cada jueves sus versos alcalaínos,
y en Priego, Manuel Molina seguirá escribiendo haikus del olivo.
Quedan algunos que nos harán pensar y disfrutar de lo esencial de
este mundo y del otro.

Raúl no para de darnos escritos, mientras corta jamón o vende tortas de Charilla.
Nono relata escritos suyos y de sus tímidos amigos y la gente los escucha y
se interesa.

Rafael (Vera), escribe sin pensar en leerlos.
Ricardo (San Martín) es prolífico sin fín.
Fuensanta es tan entusiasta que hace publicidad pasmosa y los fraileros y alcalaínos
le están agradecidos.

Por todos ellos y porque sí, seguirá presente la escritura, porque hay, aún, seres que
tiritan con palabras y letras de nosotros mismos.