LA BATALLA DEL PARADOR

La alcaldesa alcalaína, la socialista Elena Víboras, dijo el pasado martes a los medios de comunicación locales que luchará por el proyecto del parador de turismo hasta la extenuación y conseguirá arrancar de los responsables en la materia del PP su respuesta a esta infraestructura básica para el desarrollo del municipio y de la comarca de la Sierra Sur.
Por el contrario, el PP ha denunciado que la empresa pública Paradores de España paralizó en 2009 el plan de inversiones con el que pretendía renovar algunos paradores emblemáticos y construir otros nuevos en el periodo 2004-2012, entre los que se incluye el de Alcalá la Real.
La cuestión es bien sencilla y los ciudadanos alcalaínos ahora no saben a qué atenerse, si a lo que dice el PSOE que está muy bien y que lucha por tener una infraestructura de este tipo en el municipio que será un potente motor de la economía comarcal, porque Alcalá tiene una gran situación estratégica y porque el parador generaría muchos puestos de trabajo directos e indirectos. O a lo que dice el PP, que en definitiva es, que no hay presupuesto ni dinero para que el parador de turismo pueda hacerse en los próximos años.
Según el PP, Paradores de España cerró 2011 con los peores resultados de su historia, acumulando una deuda de 183 millones de euros en concepto de préstamos y créditos solicitados a bancos, que actualmente están estrangulando a la empresa. Además, a la deuda hay que sumar la pérdida de competitividad de Paradores, cuya cuota de mercado se está viendo reducida año a año. De hecho, Fernando Martínez Gil, director financiero de Paradores, ha reconocido públicamente la difícil situación que está atravesando Paradores, que desde 2008 apenas logra cubrir el 60% de la ocupación de sus establecimientos, lo que consecuentemente ha disparado las pérdidas. En concreto, en 2011 Paradores dejó de ingresar dos millones de euros en venta de habitaciones, un 388% más de lo previsto.
El PSOE alcalaíno esgrime que ha hecho todos los deberes que había por hacer, se ha entrevistado con los responsables de Paradores nacionales y hasta el mes de septiembre la comunicación ha sido todo lo fluida que puede ser, llegando a gastarse casi un millón de euros en comprar y poner en funcionamiento todos los terrenos que son necesarios para acoger una infraestructura de este tipo. Pero, 'la pela es la pela' y parece ser que no hay dinero para este parador alcalaíno, ahora unos piensan que el proyecto quedará en el cajón del olvido, otros que lucharán hasta la extenuación por conseguirlo. Lo obvio es que los terrenos están allí, junto a la fortaleza de la Mota, las excavaciones se han hecho, las firmas están en los proyectos, pero el parador duerme el sueño de los justos y las dudas son cada vez mayores.