Este almendro en flor estaba esta primavera en mi pueblo, Frailes. Y con sus flores y olores quiero felicitar en esta Navidad a mis amigos, a mis enemigos, a mis conocidos y a mis desconocidos y sobre todo quiero brindar por todos los que lo han pasado mal en este año duro e infernal, agravado por un año, sin escrúpulos, del PP partido que nos ha gobernado en estos doce meses. Aunque no todo el PP lo hace mal, en Frailes el equipo de Gobierno ha dado un ejemplo, trabajando sin parar y haciendo las cosas bien, dentro de su ideología de un partido de derechas.
Y quiero darle mi felicitación a Luis Aceituno que lleva once años con un corazón prestado de un gaditano y sigue con muchas ganas de vivir. A mi amigo Paco Belmontes que me dejó desconsolado cuando se iba a jubilar y sus cenizas reposan en los montes altos entre Valdepeñas, Frailes y Noalejo. A todos los inmigrantes que están en la comarca y que siguen con esperanzas de alcanzar aquí una nueva vida.
A todas las personas que le haya causado algún dolor o perjuicio durante este año, ha sido sin darme cuenta y siento mucho haberle dado ese trato indigno.
A los que me quieren, porque me siguen soportando y disfrutando de mi timidez, mis alegrías, mis penas y mis desasosiegos.
A mi hermana Maripi porque es la mejor persona del mundo.
A mi hija Nerea porque en cada momento me recuerda que soy su padre.
A Alicia porque comparte su amor a pesar de todo.
A los que les soy indiferente para que, si se puede, les sea diferente.
A Cataluña para que elija la vía hacía la libertad que más le convenga.
A los fraileros y a los alcalaínos que me aguantan y me soportan a pesar de las cosas que escribo.
EN FIN, FELIZ NAVIDAD Y QUE LOS DIOSES DEL OLIMPO NOS PROTEJAN A TODOS.
Santí, que disfrutes las Saturnalia en medio de tu bello canto de amor y lirismo, que denota el tic-tac de un corazón repleto de sentimientos.
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