Donde mejor me he sentido es en la generosidad, en la esperanza, en la dignidad y en el respeto, pero también he tenido mis etapas de carácter fuerte, en donde me ha sucedido de todo y no he respetado a mis semejantes. Cuanto más cosas me han pasado más experiencia he ido recogiendo, pero aún me faltan sucesos para templar mi espíritu. Sigo siendo un aprendiz cada día y a veces no se resolver mis grandes faltas, pero se que las cometo y después hago penitencia para ser digno.
Todas las personas tienen motivos para tener una vida mejor, pero los que menos tienen y peor lo pasan, son los que más sufren y a los que nadie acoge, pero están ahí y los veo y se que algún día su sufrimiento tendrá recompensa o quizás no.
Todos los indignos, los corruptos, los que no miran por las demás personas tendrán, un día, su merecido porque su conciencia no estará tranquila y les mermará sus facultades. No podrán disfrutar con lo que han robado o han inquietado a otros más humildes y generosos que ellos.
Bueno, esto se está poniendo dramático, corto y otro día continuaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario