Alcalá ya huele a Etnosur, en unas partes más que otras. Quieren blindar parques y jardines para que no sufran mucho y quieren que no haya botellón a la salida del recinto de los escenarios que todos se porten bien y no hagan mucho ruido.
Alcalá y Jaén, Jaén y Alcalá. Qué pasará con el tranvia que ha costado tantos millones de euros y sus huesos ahora descansan en una cochera. Este proyecto se ha hecho con proyección o se pueden soportar los gastos que cada año tendrá este tranvia, que la Junta dice que ande y el Ayuntamiento del PP dice que esté parado.
Parece que Jaén tiene mal fario como dicen los gitanos. Como el problema de Santana Motor que se ha estado arrastrando decenas de años y mira en lo que ha quedado, y para colmo el mejor aceite del mundo ni se compra ni se vende como el cariño verdadero, con la piara de listos que ha habido para defenderlo y sigue vendiéndose en envases de plástico de cinco litros, a un precio irrisorio. Qué se ha hecho y que se hizo en tiempos de bonanza, que cada almazara vendía su aceite como podía y no ha habido nadie ni ninguno que las pusiere de acuerdo. Cuantos y cuantos padres de la patria jienense y mira en lo que hemos quedado, en un tranvia parado y en un aceite barato.
Menos mal que hay un pueblo jienense que está dando ejemplo, Canena y su castillo está dando un ejemplo de sensatez. Con tres partidos unidos para hacer algo grande, gracias a la generosidad de Izquierda Unida. Debería cundir el ejemplo, no solo en Jaén sino en toda España.
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