Sin lugar a dudas la corrupción es lo más valorado por los españoles, ha habido unos cuantos que han esquilmado a toda España y siguen haciéndolo. Lo más llamativo sigue siendo el Sr. Camps que con toda la Gurtel a su espaldas ha seguido ejerciendo de presidente de la Comunidad Valencia, pero la culpa no es de él, es de todos nosotros que no somos capaces de con nuestra fuerza echarlo de ese puesto de representación política. Es un asunto impresentable y una verguenza para toda España. Pero la corrupción está a todos los niveles, desde el que defrauda en el desempleo agrario, al que tiene una serie de privilegios antidemocráticos.
Pero estuve hablando con un amigo sobre esto y me dijo y lleva razón que el principal problema de España es la Justicia, una Justicia que no funciona que es cara para los ciudadanos y que no es un poder politico independiente. Hasta que la Justicia no cambie su forma de actuar, no habrá un país democrático, tanto el PSOE como el PP mueven los hilos de la Justicia a su antojo y eso no sirve para nada. Cualquier españolito de a pie tiene un lío con la Justicia y más vale que se olvide de todo, tiene que contratar a un letrado y no tendrá dinero suficiente para resolver su caso. De ahí, que la mayoría de los españoles no quieran saber nada con la Justicia y se ha quedado en un poder residual, intocable y que no llega a los ciudadanos: es cara, anti democrática y hecha solo para algunos.
Una vez que se arregle la corrupción, si es que se llega a eso, y una vez que tengamos una Justicia democrática, debería llegar el turno de una ley electoral.
Por ello, el adelanto de las elecciones no servirá de nada, pues si no gobierna el PSOE, gobernará el PP. Lo importante es que nos dotemos de una estructura democrática que sirva para combatir la corrupción y tengamos una justicia para todos. Mientras tanto esto parece una república bananera, del tú más.
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